A los libros - agradecimiento

AGRADECIMIENTO A LOS LIBROS
Aquí están resignados y callados.
No instan, no llaman, no piden.
En su estante están, y esperan silenciosos.
una somnolencia parece envolverlos, y, sin embargo decada
Uno de ellos mira un nombre como un ojo abierto.
Al acariciarlos con la vista, con las manos, nos llaman suplicando,
no se dan importancia.
No piden. Están esperando a que nos entreguemos aellos:
solamente entonces se nos ofrecen.
Primero, tranquilidad alrededor de nosotros, luego estamos
dispuestos para ellos: una noche al regreso del camino fatigoso;
un mediodía cansado de loshombres; una mañana nublada
que se abre entre sueños visionarios.
Deseamos platicar con alguien y sin embargo estar solos.
Deseamos soñar pero con música.
Con el gusto epicúreo anticipado de la dulceprueba.
Nos acercamos a la biblioteca: cien ojos, cien nombres, clavan su
vista en nuestra mirada escudriñadora, silenciosos y pacientes,
como las esclavas de un serrallo en su dueño, esperando condevoción la llamada, y felices de ser elegidos, de ser gozados.
Y de hallar luego, como cuando el dedo pasa tanteando sobre las
teclas del piano, el sonido exacto de la melodía anterior; flexible
sesujeta a la mano de este lugar blanco, taciturno, este violín,
silencioso de que emanan todas las voces de dios.
Lo abrimos, leemos en renglón, un verso; pero no suena en
consonancia con la hora.Desilusionados, casi sin delicadeza, lo devolvemos a su sitio.
Hasta que encontramos el presentido, el propio, el justo en el mundo
Y de repente sentimos como un abrazo, el aliento se une a otroaliento, como si estuviéramos a lado del cuerpo cálido, desnudo, de una mujer.
Y al acercar la lámpara este libro finalmente escogido, se abraza
Como fuego interno.
La magia ha abrazado,fantasmagorías suben desde las suaves
nubes del sueño. Calles y avenidas se abren de par en par,
y extrañas lejanías recogen tu sentimiento que se va extinguiendo.
Un reloj hace oír su tic-tac, no se sabe...