A VECES CUANDO ESCRIBO

Las muy pocas veces que escribo, no tengo ni que pensar lo que estoy haciendo, simplemente cierro
los ojos, y al igual que mis pensamientos fluyen solas. Cuantas veces no me visto en el espejo ypreguntado,
¿quién es esa persona?, ¿que hay dentro de mí?, ¿que sale de vez en cuando y que me deja enfrascado al leer
mis propias palabras?
Hoy, como siempre que lo hago no encuentro a esa persona,hoy no soy más consciente de lo que soy
comúnmente, no estoy pensando y razonando cada palabra que escribo, no soy tan ágil como otras veces,
pero creo que si muy claro en lo que estoy poniendoahora mismo.
Han sido unos meses muy complicados y estos días me he sentido muy indispuesto a muchas cosas. En
momentos como estos me planteo la vida, hago un repaso del pasado más reciente, analizo mipresente y
busco planifica mi futuro, aunque nada de mi vida ha salido como yo lo había planificado, ¡nada! Eso no la
hace ni mejor ni peor, simplemente diferente. Lo que está claro es que sientoque he sufrido mucho en los
últimos años, para mi gusto demasiado. No sabía que la vida podía ser tan dura y cruel tanto tiempo.
Sin embargo, aunque nada es como lo había imaginado, mi vida ha estadoa punto a veces de poder ser
muchísimo mejor, pero quizás cuando deseo algo, parece que las cosas van justo al contrario. He tenido mil
veces todo y de todo para que las cosas fueran realmente bieny sin embargo, acaba pasando algo que me
devuelve a la realidad más cruda. Entonces es cuando pienso que mi vida es una pesadilla; aunque sé que no
es así, y me hundo de forma rotunda; aun sabiendoque no lo debo hacer, pero, es que a veces, simplemente
¡no puedo!
Pero lo positivo de todo esto, es que, después de rachas tan malas, aunque a veces se apodera de mí
una tristeza interminable,acabo aprendiendo a ver todo lo bueno que me rodea o existe.
Valoro la puesta de sol, mi familia, pasear por la playa, una buena conversación, una cena agradable,
el aire fresco, la música, escribir,...