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La narrativa desde 1940
a los años setenta.

La novela ha sido el género que más y mejor ha reflejado la evolución de la sociedad
española de los últimos sesenta años. En los años cuarenta nos ofrece una visión desoladora y
pesimista de los oscuros años de la posguerra. En los cincuenta es el cauce a la crítica y la denuncia
de las injusticias sociales. En los sesenta, período de importantestransformaciones culturales en todo
el mundo, experimenta audaces innovaciones formales. A mediados de los setenta, cuando el país
recupera la libertad, se abre a múltiples tendencias sin decantarse por una en exclusiva.
La narrativa de la inmediata postguerra se
va a desarrollar de una manera autárquica,
La narrativa en los años cuarenta
al margen de su propia tradición nacional,
que o bien ha muertoo parte hacia el
exilio, como de la extranjera, debido a la
férrea censura impuesta por el régimen. En estas condiciones lo más fácil es la vuelta a modelos
tradicionales de corte realista o costumbrista, en la que es patente la ausencia de experimentación
narrativa: a ella pertenecen los novelistas Juan Antonio Zunzunegui e Ignacio Agustí. No faltan
novelas comprometidas con la causa ideológicadel bando vencedor, y una interesante tendencia que
reivindica el humor y la evasión, en la que se encuadra la obra de Wenceslao Fernández Flores y
Álvaro Cunqueiro.
Sin embargo, este panorama va a romperse con la publicación de tres novelas: La familia de
Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, Nada (1945) de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es
alargada (1948) de Miguel Delibes. En esteproceso de cambio hubo de jugar un papel
importantísimo la convocatoria del Premio Nadal, verdadero animador de la narrativa durante este
siglo, en el que los autores llamados a destacarse han figurado como ganadores o finalistas.
Aunque se trata de tres novelas muy distintas, las une el punto de vista, la primera persona,
y su alejamiento del triunfalismo imperante, teñidas de cierto desencantoexistencialista que en el
caso de la de Cela llegaría a lo “tremendista”, término muy de moda en la época con el que se hace
referencia al realismo violento, desagradable y sórdido de los ambientes retratados en el Pascual
Duarte.
Una parte de los autores que por fecha de publicación de sus novelas habrían de figurar
junto a Cela, Delibes y Laforet están en el exilio, donde desarrollarán la mayorparte de su obra. Es
el caso de Max Aub, Francisco Ayala y Rosa Chacel.

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En el tránsito de los años cincuenta a
los sesenta España deja de ser un país
La narrativa en los años cincuenta
aislado a la vez que se inicia una tímida
industrialización. En términos literarios
se produce un entroncamiento de la literatura con la realidad social del país. Es el momento de la
literatura testimonial ycomprometida. En este cambio de orientación va a jugar un papel muy
importante la novela de Camilo José Cela La colmena (1951), crónica descarnada del Madrid en los
duros años de la postguerra.
Sin embargo, lo realmente significativo de esta etapa es la aparición de una serie de
narradores nuevos que empiezan practicando una literatura social en la línea abierta por Cela. La
crítica suele distinguirdos tendencias dentro del realismo social: una de corte objetivista y otra de
carácter crítico. Ambas abordan conflictos típicos de la sociedad española contemporánea con un
propósito de denuncia que no descarta el compromiso político, lo que se hace patente en el caso del
realismo crítico. Los conflictos centrales giran en torno a las míseras condiciones del mundo rural,
la explotación de losobreros o los ambientes burgueses donde se mueven los hijos de familias
acomodadas.
El realismo objetivista es deudor de una técnica literaria ensayada en Francia conocida
como “nouveau roman”, que parte de un registro objetivo de la realidad cercano a las teorías
conductistas o behavioristas (del inglés behavior) que consideran el comportamiento humano como
una serie de respuestas a determinados...