El Pacto de Múnich y el Expansionismo Militar Alemán.
Por mediación del dictador italiano Benito Mussolini (y a iniciativa de Hermann Göring), el primer ministro británico (Arthur NevilleChamberlain) y su homólogo francés (Édouard Daladier) aprobaron la incorporación de los Sudetes (pertenecientes a Checoslovaquia) a Alemania, debido a que la mayor parte de sus habitantes eran dehabla alemana. Ningún representante de Checoslovaquia estuvo presente. El Reino Unido y Francia se mostraron complacientes con los deseos de la población alemana de los Sudetes y consideraban esteacuerdo como una revisión parcial del Tratado de Versalles. Especialmente se pretendía evitar una nueva guerra, a pesar de poner en gran peligro la existencia de Checoslovaquia.
Postura checoslovaca.Los representantes de Checoslovaquia, a los que no permitieron tomar parte en la conferencia - a la cabeza de los cuales se hallaba el entonces presidente checoslovaco Edvard Beneš – se sintierontraicionados.
Por este motivo, los checos llamaron a los acuerdos La traición de Múnich y censuraron las decisiones allí tomadas llamándolas «acerca de nosotros, sin nosotros y contra nosotros».
LosAcuerdos de Múnich se consideraron desde el primer momento como una fecha negra en la historia de los checos, al advertir ellos que Gran Bretaña y Francia cedían fácilmente a las presiones de Alemania ynegaban todo apoyo a su aliada Checoslovaquia, cuestión que el gobierno comunista checoslovaco utilizaría años después para defender su alianza con los soviéticos.
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