006 ROLDAN David Kierkegaard autonomia arte
ISSN 1668-6233
Kierkegaard y la autonomía del arte
David A. Roldán
(ARGENTINA)
Resumen
En este artículo el autor expone la autonomía del arte como un acercamiento al fenómeno artístico que
busca despejar influencias no-artísticas en el goce estético (Bürger, Sontag). Sin olvidar que el proceso de
autonomización del arte está vinculado alascenso de la burguesía capitalista (Adorno), el autor se
pregunta si Kierkegaard aborda al arte en términos de autonomía del arte o más bien como una ocasión
para desarrollar otras teorías que conducen, en definitiva, a su indagación sobre el cristianismo. Optando
por la segunda opción, el autor muestra cómo lo determinante para Kierkegaard es la interioridad del
artista, y no el objeto artístico encuanto tal.
Palabras clave: arte, obra, Kierkegaard
Abstract
In this article the author discusses the autonomy of art as an approach to artistic phenomenon that seeks to
move out non-artistic influence in aesthetic enjoyment (Bürger, Sontag). Taking into account that the
process for autonomy of art is linked to the rise of the capitalist bourgeoisie (Adorno), the author wonders
if Kierkegaardaddresses the art in terms of autonomy of art or rather as an opportunity to develop other
theories leading, ultimately, to his inquiry about Christianity. Opting for the second option, the author
shows how to Kierkegaard determining the artistic is the interiority of the artist and not the art object as
such.
Keywords: art, work, Kierkegaard
Introducción
Peter Bürger, en su famoso libro sobre lasvanguardias, recopila tres sentidos de
“autonomía del arte”1. El de la sociología positivista (que entiende la autonomía que los
artistas “creen tener” como una mera “ilusión subjetiva”), el referido al clásico dictum
“el arte por el arte”, y el adorniano, vinculado a la autonomía que adquiere el arte en
relación al trabajo en la sociedad burguesa. Bürger retoma e intenta desimplicar la tesis
deAdorno: lo decisivo es el hecho de que el arte dejó de estar vinculado a una praxis
vital (ya no está relacionado con una actividad particular de la vida humana, como la
1
Peter Bürger, Teoría de la vanguardia (Barcelona: Gedisa [orig. 1974], 1995), 33-50.
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Teología y cultura 15 (octubre 2013)
religión, o la corte real). Ese status es resultado de un proceso histórico vinculado a la
sociedadburguesa. El problema con muchas concepciones del arte (en general) es que
ocultan ese proceso histórico burgués que dio lugar a algo así como una “autonomía del
arte”.
Podemos recurrir, a modo ilustrativo, al tan famoso como polémico escrito de
Susan Sontag Against Interpretation2. Con claridad meridiana, la teórica neoyorkina
define la autonomía del arte como el primado de la forma por sobre elcontenido. A este
respecto, dirige su ataque directamente contra la tradición hermenéutica, que pretender
utilizar el arte como “ocasión” para el esclarecimiento —o la manifestación— de un
contenido. Para Sontag se oculta, detrás de toda estrategia interpretativa, una
jerarquización: que el contenido (conceptual) de la obra de arte es más importante que la
obra de arte misma, que su “formaartística”. Por lo tanto, en lugar de una
“hermenéutica del arte”, necesitamos una “erótica del arte”, reza el dictum del décimo
parágrafo con el que Sontag cierra el ensayo3.
El presente escrito sostiene la siguiente tesis: la posición de Kierkegaard con
respecto a la autonomía del arte es compleja: mientras que en un primer nivel de análisis
acepta que el arte vale por sí mismo, y su función esautorreferencial, en un segundo
nivel de integración teórica (en su proyecto “filosófico”), el arte ocupa un lugar
derivado. Su proyecto culmina en una “existencia poético-religiosa” que considera el
propio proyecto de vida como una “obra artística”, dejando en un segundo plano las
manifestaciones artísticas como tales. La religión cristiana ejerce un rol determinante en
el modo en que Kierkegaard...
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