1965
Con la aparición de "1965", uno de los discos-clave de 1998, los de Cincinatti consolidaron definitivamente su carrera y su status como una de las bandas más trascendentes del actual rock americano. Y Greg Dulli su papel de genio perverso del lado más oscuro del rock.
Una racha de obras consecutivas de la categoría de "Congregation", "Gentlemen", "Black Love" y esta última, no merecía menosque un reconocimiento masivo, algo más sustancioso que el beneplácito de la crítica especializada. Y el tono musical más abierto de su última grabación parecía aventurar esos tiempos mejores que finalmente nunca llegarán.
Los Afghan Whigs eran un caso especial dentro de una escena en la que encajaban a su manera. Habían crecido hasta convertirse en una banda con trayectoria, algo cada vez másescaso. Y lo hicieron como les dio la gana, a partir de su convicción en un sonido muy particular, forjándose una personalidad muy definida por medio de instrumentos aparentemente en desuso.
Cultivadores de un género decadente como es el rock, se decidieron a reciclar la música negra de los sesenta y setenta con valentía, integrándola plenamente en su sonido, más allá de efectismos y poses de cara ala galería, aprehendiendo la esencia de esos sonidos, como auténticos conocedores de las pulsiones que debe despertar en el oyente.
Toda la carga de pasión atormentada o perversamente sensual que contienen las grandes interpretaciones de una Aretha Franklin, un Otis Redding, o un Barry White, se encuentra dentro de su música. Si estos grandes popes del soul y del funk eran capaces de dotar de esematiz a letras, en ocasiones, aparentemente insustanciales por medio de prodigiosas interpretaciones vocales, Dulli (consciente de sus limitaciones en este terreno) pone toda la carne en el asador con las suyas, sutilmente explícitas, casi pornografía emocional.
Todo esto lo desarrollaban en forma de excelentes canciones (otra rareza), y encabezados por un líder, Dulli, que abraza materiales noconvencionales a la hora de construir su lugar en el rock. Cuando recibió las primeras atenciones por parte de los medios estaban dentro del sello Sub Pop, la cuna del grunge; pues bien, se decide a vestir con trajes, a leer novela negra, y a dejarse influir por el cine. Nunca ha alabado las virtudes del lo-fi, sino más bien ha defendido las ventajas de contar con los máximos medios posibles, y ala vez ha asumido siempre el papel de productor de sus discos, sin dejar que ningún estrellón de las mesas de mezclas distorsione su visionario intento.
Pero sin que uno pueda terminar de explicar las razones de su falta de éxito comercial, desde una posición tan privilegiada como la que parecía proporcionarles la publicación del mencionado último trabajo por medio de una major, sí que resultaatractivo explorar su trayectoria e intentar difundir las múltiples virtudes que contienen sus discos, que en definitiva será lo que permanezca.
La leyenda habla de un encuentro en un calabozo entre Dulli y el excelente guitarrista Rick McCollum, pero la realidad parece ser mucho más convencional. Dulli, criado en el seno de una familia católica de clase trabajadora de Cincinnati (Ohio), después defallidos intentos de encajar en la escuela de cine local (de donde sería expulsado por la truculencia de sus cortometrajes) y en una escuela de interpretación en Los Ángeles, decide abandonar por el momento sus cinematográficos sueños y concentrarse en su otra gran pasión: la música.
Su educación musical resulta extrañamente mixta para la segregación racial que se produce en las emisoras deradio norteamericanas. Pero es que a Dulli de pequeño le encantaba jugar al baloncesto, así que cuando se aburrió darles palizas a sus vecinos blancos, se dejó caer por los barrios habitados por sus compañeros de catequesis, mayormente negros. Así recibió el influjo del soul y del funk simultáneamente al del rock clásico que poblaba las ondas.
Sus primeros escarceos se produjeron en los Black...
Regístrate para leer el documento completo.