7 saberes
El hombre unidimensional (1964) de Herbert Marcuse
Es una obra que analiza la sociedad capitalista de su momento desde una perspectiva crítica. Este libro fue influyente para los movimientos contestatarios que convergieron en las movilizaciones de 1968 y aún hoy en día es de lectura obligada para aquellos que pretendan comprender las razonesprofundas de nuestro actual sistema político y económico
El filósofo alemán, en el contexto de la Guerra Fría, es igualmente crítico con el comunismo y lo compara sin ambages al “totalitarismo capitalista”. Ambos movimientos, gracias a los órganos de control de la opinión, han planificado y racionalizado no solo la producción sino también el consumo. El exceso de producción, obtenido gracias alavance de la técnica y de la racionalización, promueve un exceso de consumo; esto fomenta, a su vez, que los órganos de control del poder político-económico induzcan en los individuos pautas de consumo pseudo liberadoras que acaban convirtiendo al sujeto en un engranaje más del sistema de producción-consumo. El hombre unidimensional es el hombre creado por esta racionalidad acomodaticia, ya que elsentido de nuestra propia existencia no es un bien cuantificable y, por tanto, no es racional. Son cuantificables y cosifícales los objetos y bienes de consumo, sabemos cuánto valen y que representan una realidad tangible. Frente a esto, la lucha por la libertad en el ocio o la dignidad en el trabajo son tareas “irracionales” en tanto que no son medibles y no generan ningún bien objetivable. Porejemplo, la felicidad para el hombre unidimensional, si significa algo, significará capacidad para consumir o para adoptar conductas cuantificables: poder comprarse un coche más grande, poder ver más canales de televisión o poder mantener relaciones sexuales con más gente, son ejemplos de aspiraciones unidimensionales que anulan otros conceptos de felicidad que no hacen referencia al más ni al menossino al “ser”. Así el hombre unidimensional queda libre dentro de unos parámetros bien definidos, como un borrego en un cercado, y es incapaz de ver más allá de los barrotes impuestos por la sociedad del “bienestar”.
Es precisamente la eficiencia la mejor arma del capitalismo. El capitalismo es relativamente eficiente en proveer de comodidades a sus fieles, aun cuando esta comodidad sea a costade inferir un profundo sufrimiento material y moral a los individuos que viven dentro y fuera del sistema de producción total. Ese sufrimiento es convertido en espectáculo, y la compasión mercantilizada con donativos o modernos mensajes solidarios de SMS. Pero la verdadera contradicción del capitalismo es más profunda: el enorme nivel de producción material que hemos alcanzado y la mecanización deciertas tareas productivas, parecía que iban a llevarnos a una sociedad en donde el trabajo ocupara cada vez menos tiempo. Sin embargo, en vez de liberarnos del trabajo para que los sujetos busquemos nuestro propio autodesarrollo en un mundo superabundante, el capitalismo lucha contra nuestra propia liberación. La liberación del hombre no entra los balances de cuentas y por tanto es una empresairreal y utópica desde la óptica unidimensional. No obstante, lo que propone Marcuse es sencillo de entender, para poner un ejemplo concreto podríamos preguntarnos si la fuerza de trabajo que hemos ganado con el progreso de la tecnología y la organización no debería haber liberado de horas de trabajo al obrero para que buscase su autodesarrollo en otras actividades no productivas: cuidar a sushijos, cultivar un huerto, aprender algo nuevo, etc. En vez de esto, el avance tecnológico produce más y nosotros, en consonancia, debemos consumir más, olvidándonos de otros modos de ser y estar ajenos al propio sistema de producción. En este sentido dice Marcuse que el capitalismo es un movimiento totalitario, como el comunismo y el fascismo, ya que pretende totalizar la vida y el universo de...
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