Abcdef
Carmen Bernand
¿Existe una escritura mestiza? Quizás convenga formular esta pregunta de otro modo: cuáles son los requisitos para que un texto pueda ser interpretado bajo dos claves y adquiera un significado universal que trascienda la ambigüedad de sus orígenes? Para ilustrar estaproblemática he elegido a dos embajadores vinculados con dos extremos geográficos del continente americano, el Cuzco y South Carolina, lugares unidos por la fuerza de la imaginación y la esperanza que los animaron, a Jerusalén y a la Tierra Prometida. Uno de los mensajeros es un mestizo, el Inca Garcilaso de la Vega, a quien he dedicado recientemente un estudio ; el otro es un africano esclavizado ymanumitido, Olaudah Equiano, alias Gustavus Vassa, que vivió en la segunda mitad del siglo XVIII, época en que los Comentarios Reales de los Incas gozaron de una gran difusión entre los criollos de América, que vieron en ese libro un alegato en favor de los antiguos americanos. Ambos, por su trayectoria y sus identificaciones, son protagonistas de esa « historia conectada » que desde hace algunos añosinteresa al mundo académico. Aunque confieso haber cedido a la tentación de adjuntar al Inca una « segunda persona », apuntando al dualismo andino que tanto interesó a Nathan, el contrapunto africano tiene su lógica interna. Ambos escritores lucharon en defensa de sus respectivos hermanos, condenados al silencio y a la opresión, utilizando por armas las letras, sirviéndose de un idioma – elcastellano, el inglés – que no correspondía a sus respectivas lenguas maternas – el quechua, el igbo. Ambos encontraron en el Antiguo Testamento y en las tribulaciones de los hebreos la respuesta a sus interrogantes. Ambos, el mestizo y el liberto, vivieron « desubicados », como sucedió siglos más
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tarde con Edward Saïd, palestino pero cristiano, cuya lengua materna fue el árabe pero que escribióen inglés 1. Garcilaso pertenece al siglo XVI y, como es notorio, su padre fue un conquistador linajudo pero segundón y su madre una princesa inca de rango mediano. Cumplidos los veinte años, parte definitivamente de su Perú natal. Ya en España escribirá toda su obra sobre la historia de la Florida y del Perú, cambiando su nombre original de Gómez Suárez por el de Inca Garcilaso de la Vega.Equiano es un hombre africano cuyos padres pertenecen a un linaje de jefes, nacido hacia 1745 en una aldea del interior de la actual Nigeria
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y raptado durante su niñez para ser
vendido y deportado en el Caribe. Una vez allí, y bajo el nombre de Gustavus Vassa, emprenderá numerosas travesías comerciales, como esclavo y como hombre libre, ya que a los veinte años aproximadamente logra rescatarsu libertad con sus propios ahorros. En Londres y el mismo año de la revolución francesa, publicará sus memorias y se convertirá en un militante activo de la causa abolicionista, recobrando su verdadero nombre, Olaudah Equiano, al que añade el epíteto « the African ». Pasemos rápidamente por la experiencia traumática de la infancia de estos dos personajes. Garcilaso ha contado detalladamente lo quefueron los años inciertos de las guerras civiles de los encomenderos, el terror en el que vivieron él, sus hermanas, su madre y los criados, recluidos en la casa del capitán Garcilaso, acusado de defender la causa de los rebeldes. Siendo aún un niño, ve expuesta la cabeza de Gonzalo Pizarro, un asiduo de la mesa paterna, así como los restos descuartizados de Carvajal ; su padre se casa con LuisaMartel y entrega a su madre al plebeyo Pedroche. Al morir, el capitán lega a su hijo un dinero para que pueda estudiar en España. Antes Edward Saïd, Out of place, New York, Vintage Books Ed., 2000.. Nos basamos en lo que dice el propio autor en The Interesting narrative of the life of Olaudah Equiano, written by himself, London 1789. Hemos utilizado la edición de Robert Allison, Bedford/St...
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