Ambientes sordidos de la novela, El Árbol de la Ciencia
El árbol de la ciencia
Ambientes sórdidos de la novela
El hospital San Juan de Dios
Primera parte- Capítulo 10
“La vista de San Juan de Dios fue un nuevo motivo de depresión y melancolía para Hurtado. Pensaba que por una causa u otra el mundo le iba presentando su cara más fea.”
En este capítulo se describe una de las primeras experiencias de Andrés en un hospital en elque acudió junto con sus amigos, Aracil y Montaner a un curso de enfermedades venéreas.
Los adjetivos que utiliza el autor para describir el hospital son poco agradables: edificio inmundo, sucio y mal oliente. Explica que las ventanas estaban con rejas además de rejas, estaban cubiertas con unas alambreras que impedían a las enfermas asomarse a ellas para no escandalizar a los transeúntes. Ledotaba de un aspecto de cárcel.
Las enfermas las retrata como “lo más caído y miserable”. Eran mujeres sin hogar y abandonadas que vivían en lo que para el escritor era un estercolero humano.
Además estaban sometidas a unas prácticas inhumanas. Eran tratadas cual escoria.
El médico, Lamela, se caracterizaba por ser cruel física y psicológicamente con las pacientes. Engreído,“tomaba lasproporciones de un sabio” y le gustaba darse aires de catedrático.
“A los pocos días de frecuentar el hospital, Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática.” Esta situación confirmaba las creencias del protagonista sobre este filósofo. Para Hurtado el mundo era un lugar en el que la felicidad solo podía venir de la inconsciencia humana.
El edifico deLulú
Segunda parte
“Vivía la viuda y las dos hijas en la calle del Fúcar, en una casa sórdida, de esas con patio de vecindad y galerías llenas de puertas.”
Para empezar presentaba la casa con muebles pobres, sillas destripadas y agujeros en el suelo.
Esta parte de la novela se centra en retratar el ambiente de miseria y tristeza del Madrid de la época. Para ello utiliza como ejemplo a Lulú y sufamilia. Una madre y dos hijas que tras la muerte del padre se ven sumidas en la miseria. La mayor de las hermanas es la representante del grupo al que Baroja llama las “carnarias”. Estas son señoritas de baja clase social cuya única opción de sobrevivir es contraer un buen matrimonio que las saque de su situación. A menudo son utilizadas por jóvenes como Aracil. Su última alternativa era laprostitución.
Los ambientes de la prostitución, un mal necesario, donde la miseria se agudizaba. Esta situación contrasta con los señoritos de la alta sociedad que las visitan, con las amas que las regentan, con la protección policial de que gozan alcahuetas, amas y chulos, con la “honrada decencia” de los empresarios contra los que el narrador descarga su ferozironía. (Se da sobre todo en la sextaparte de la obra).
Utiliza a los vecinos de Lulú para juzgar el inmovilismo y apatía propios de los españoles en aquella época: la Venancia, una vecina que vivía sometida a su yerno; una pobre mujer alcohólica, “la tía negra” que de vez en cuando pasaba un tiempo en la cárcel; Doña Pitusa, una vejezuela que solía pedir limosna en la Iglesia y cuyo hijo, “el Chuleta”, empleado en una funeraria y conmuchos retoños “todos con el aspecto de abatimiento y de estupidez trágica del padre”; Don Cleto, un hombre culto que había caído en la miseria y que vivía de las caridades de algunos amigos.
Es su forma de criticar el inmovilismo de la sociedad española que seguía viviendo en “la gloria pasada” en lugar de cambiar su situación.
La casa de abortos
Segunda parte
En otra de las salidas con susamigos, Hurtado fue a parar a la casa de Doña Virginia, alcahueta y practicante de abortos a aquellas muchachas cuyas familias podían permitírselo.
A Andrés esta mujer le pareció repulsiva, así como los negocios de abortos y tercerías ante los que manifestaba una audacia enorme. Al protagonista le repugnada todo ese ambiente de hipocresía y inmoralidad.
La casa del bohemio
Segunda y sexta...
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