Anatomia De Una Decicion
“Cuéntale a tu corazón que existe siempre una razón
escondida en cada gesto. Del derecho al revés, uno solo es
lo que es y anda siempre con lo puesto”.
Joan Manuel Serrat.
El daño cerebral adquirido (DCA) puede originarse por diferentes causas: lesiones
vasculares, enfermedades infecciosas, anoxia, etc. Las causas de origen traumático,
reciben el nombre de traumatismo craneoencefálico (TCE).
Destacamos la definición de TBI, siglas en inglés de “traumatic brain injury” que nos
propone la Ley de Educación especial, en el acta de Educación de personas con
discapacidad: “... una herida adquirida en el cerebro, causada por una fuerza física
externa, que resulta en una discapacidad funcional total o parcial o un impedimento
psico‐social, o ambos, que afecta adversamente el rendimiento de la persona”.
El término se aplica a heridas abiertas o cerradas en la cabeza, que suelen originar
lesiones en una o más áreas, que pueden afectar a nivel funcional como cognitivo, o
ambos, ocasionando una discapacidad sobrevenida o adquirida. Según el tipo de
lesión, se pueden ver afectadas una serie de funciones: la cognición, el lenguaje, la
memoria, la atención, el razonamiento, el pensamiento abstracto, el juicio, resolución
de problemas, habilidades sensoriales, perceptivas y motoras, conductas psico‐
sociales, funciones físicas, procesos de información y habla. También, el término se aplica a lesiones cerebrales que son congénitas o degenerativas
o a heridas inducidas por trauma al nacer”. 1
Como hemos dicho anteriormente, el traumatismo craneoencefálico es un daño
cerebral adquirido. Se puede producir por muchos factores: accidente de tráfico
(moto, coche, bicicleta,…) accidentes deportivos, atropellamiento, caídas, agresiones,
accidentes laborales, etc., que dependiendo de la zona y de la gravedad, podrá tener
unas determinadas consecuencias u otras.
La incidencia del daño cerebral adquirido, se produce en una franja de edad que suele
ir desde los 16 a 35 años aproximadamente y es más frecuente en hombres que en
mujeres. Aunque esta sea la incidencia, tenemos que destacar que cada DCA es
1
Schoenbroudt L. “Children with traumatic brain injury. Extraído de: www.woodbinehouse.com
singular, no tiene edad, ni sexo, ni situación socio‐cultural, cualquier persona puede
padecerlo. Nadie está exento de ello.
La primera consecuencia que sale a la luz, cuando se produce un TCE, es la pérdida de
conciencia, que puede perdurar desde minutos, hasta un estado de coma prolongado
en meses.
Entre los factores de riesgo más sobresalientes que pueden ocasionar un DCA
podemos destacar: el consumo excesivo de alcohol, el abuso de drogas, la conducción irresponsable y temeraria, la falta de protección obligatoria (cascos homologados para
los motociclistas y ciclistas, cinturón de seguridad para los conductores y
acompañantes, mayor seguridad laboral, seguridad en deportes de riesgo y contacto
(fútbol, rugby, boxeo, escalada, ciclismo, etc.), enfermedades convulsivas, etc.
Resulta dificultoso hablar de un perfil único de persona con daño cerebral adquirido,
porque cada caso es un mundo. En términos globales, no existe una persona con un
daño cerebral igual a otro, ya que puede tener unas secuelas diferentes a otra persona
que ha pasado por similares circunstancias.
Las características que destacamos a continuación son pincelas, que si bien no se
pueden generalizar, sí se puede decir, que existen unas dimensiones ...
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