INTRODUCCIÓN: El objetivo de este trabajo monográfico es ilustrar como en el desarrollo histórico de Argentina, siempre ha habido una concepción personalista y centralista del poder, y como ese personalismo evolucionó lentamente a un personalismo de masas o a un populismo. Para llevar a cabo este objetivo, no nos concentraremos en los hechos históricos en sí. La línea de tiempo actuará como unhilo conductor, algo a que aferrarnos para no desviarnos nunca de nuestro objetivo final. Trataremos, entonces, de vislumbrar aquello que es más profundo y no tan inmediato a la vista: las corrientes de pensamiento de los diferentes gobernantes de la argentina, influenciados por el contexto internacional, y como esos pensamientos, esas mentalidades fueron transformando la realidad política,económica y social de nuestro país. El trabajo estará dividido en cinco capítulos. En cada capítulo trataremos un periodo diferente, explicando las características de los mismos. Pondremos especial atención a dar a conocer el proceso de cambio de cada una de estas épocas, es decir, el POR QUÉ en los diferentes cambios de paradigma. Capítulo 1: La Anarquía (1820 – 1853) La hora de los caudillos Los nuevospaíses latinoamericanos salieron de las largas y extremadamente violentas guerras por la Independencia arruinados económicamente, fragmentados socialmente y altamente inestables en lo político. Los nuevos países eran numerosos, con unas economías gravemente dañadas por las anteriores guerras, y sobre todo estaban dispuestos a sacrificar los exiguos restos de la riqueza nacional en las luchas porredefinir las fronteras internacionales, lo cual inevitablemente iba a ocasionar muchos conflictos armados locales, sorprendentemente sangrientos y devastadores. La destrucción casi total del sistema administrativo español, lógica, pero aun así poco prudente e incluso peligrosa para el futuro de los estados independientes, produjo en muchas zonas un caos y una anarquía tremendos. Esta sociedadruralizada y militarizada formaba un escenario idóneo para los caudillos regionales y/o nacionales, que con su caciquismo iban a marcar profundamente la historia latinoamericana del siglo XIX. También la estructura social en el campo –todos los países recién aparecidos en el continente poseían economías rurales, con pequeño, escaso o ningún sector industrial– era propicia para la aparición de loscaudillos. Los estancieros y los hacendados, propietarios de enormes extensiones de tierras cultivables y sobre todo de pastos, pronto ganaron un control casi absoluto sobre la administración local, y podían ejercer una influencia decisiva sobre el parlamento y el gobierno central de la República. La polarización de la sociedad rural era absoluta. Entre los poco numerosos, pero increíblemente ricosterratenientes y las masas de peones y jornaleros se abría un enorme abismo y el espacio para una potencial clase media, portadora de la estabilidad y uno de los principales pilares del sistema democrático al estilo occidental, quedaba tristemente vacío. La relación dominante entre los estancieros y sus peones era muy evidente y marcada. El terrateniente pedía a sus súbditos trabajo, obediencia y unalealtad absoluta. No había muchas posibilidades de elección por parte de los peones: la vida en el campo, amenazada por los continuos ataques de los indios salvajes y de los bandidos y fugitivos de la justicia, era extremadamente peligrosa y la protección que brindaban los muros de la estancia a menudo significaba la diferencia entre la vida y la muerte. Y precisamente este fenómeno de unadependencia total de los campesinos de su Patrón llegó a ser la base del caudillismo, cuando dicha relación empezó a extenderse del campo a la escena política y a todo el país. Sin embargo, podemos encontrar también otras causas del surgimiento del caudillismo latinoamericano. Aparte de en una gran red de dependencia, mencionada anteriormente, el caudillo apoyaba su autoridad y prestigio también en...
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