Autismo
Estudios epidemiológicos recientes realizados en Europa y Estados Unidosapuntan a una prevalencia de 1 caso de Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) por cada 150 niños en edad escolar (algunos informes de Estados Unidos apuntan incluso a una prevalencia de 1 entre 110), lo que supone un aumento considerable de los casos detectados y diagnosticados en los últimos años.
Esta cifra adquiere especial significado si se compara con los datos de prevalencia oficialesexistentes en los años 80, que apuntaban a 1 caso de autismo por cada 10.000 niños. Estos mismos estudios confirman que los TEA se presentan de manera más frecuente en los hombres que en las mujeres, en una proporción de 4:1 y que no existen diferencias en cuanto a su aparición en las distintas culturas o clases sociales.
La cuestión real es que todavía siguen habiendo límites en algunos países paraque reciban los tratamientos adecuados a sus necesidades, programas de intervención temprana, accesibilidad a cuidados de salud, educación, laboral, vivienda entre otros.
Estos individuos han sido víctimas de discriminación, segregación, abusos físicos, abusos psicológicos, abusos sexuales, victimas del acoso escolar, víctimas de una agresión criminal, donde desgraciadamente la mayoría de lasveces no proceden por la falta de preparación de los servidores de impartir la justicia, otras veces porque desconocen sobre que es “el autismo” y como tratarlos, o por la sencilla razón que les considere como ciudadanos de segunda, o ciudadanos invisibles. Y estas violaciones de Derechos no solamente se enfocan a un país sino es a nivel mundial.
Es el momento de no solamente concientizar sobreque es el autismo, sino en empezar a trabajar en crear mejores leyes para estos ciudadanos, reciban mejores servicios de salud, de educación, oportunidades laborales, vivienda y garantizarles sus derechos universales.
Es prioritario que los padres con hijos con esta diagnosis se eduquen y sean más activos en lo que concierne a las necesidades de sus hijos en todos los aspectos, porque educándosepodrán educar sobre la diagnosis en sus comunidades de origen, podrán tener herramientas en hacer valer sus derechos a corto como a largo plazo, y crear mejores sociedades.
Aunque los antidepresivos se usan para tratar a personas con autismo, no hay pruebas clínicas de que sean útiles para los niños, ya que las pocas evidencias disponibles indican que sólo benefician a los pacientes adultos....
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