Bender
Explora y redefine la “era del descubrimiento” como el comienzo de la historia global, donde la relación entre agua y tierra sufrió una revolución total, comparable por su trascendencia, con la aparición de la agricultura o de las ciudades. Con los viajes hacia América, el océano dejo de ser una barrera, un borde, paraser un conector de continentes. Se convirtió en un nuevo camino para el movimiento global de personas, dinero, mercancías e ideas; también para la superación del mundo isla que constituía el mar mediterráneo y el océano Indico, con consecuencias sobre Europa, el Levante, África, el centro y el sur de Asia y las Américas de hecho, se transformo la relación entre las potencias atlánticas y, de paso,entre el cristianismo y el Islam. Hasta “el descubrimiento”, el alcance y la energía de la actividad mercantil y artística islámica excedían con creces a los europeos en el siglo XIV y XV. Por esta razón, Bender sostiene que la expansión europea hacia el borde del mundo no puede explicarse por su riqueza, su tecnología o su civilización superior, sino que fue producto de un sentimiento dedebilidad, marginalidad e inferioridad. Posteriormente, el comercio oceánico supero al mundo mediterráneo y debilito los imperios islámicos. Estos relatos geopolíticos, con los que el autor comienza su libro, buscan debatir y debilitar la simple narrativa progresiva de la civilización occidental, donde su estadio más avanzado es Norteamérica. En la mejor tradición de Walter
Benjamín y sus tesis sobre lahistoria, el objetivo del autor es cuestionar la raíz más profunda del dogma de una temporalidad homogénea y vacía. El objetivo es hacer una crítica a la marcha incesante y deshumanizada de la historia, sin lucha, sin disputas desde abajo que logren rupturas y discontinuidades. Los relatos sobre la huida, por motivos religiosos, y la búsqueda de oportunidades económicas llenan de significado lahistoria nacional norteamericana. Se alzan como recuerdos intencionados, pero también como olvidos peligrosos, ya que desconocen que muchos recorrieron el atlántico porque fueron capturados, obligados y explotados. La retorica lineal del progreso es funcional a la construcción de una identidad nacional, mientras se convive con la afamada paradoja norteamericana, donde “la libertad de los blancosestá basada en el sometimiento de los negros”
Los franceses querían recuperarse de las pérdidas de la guerra de los Siete Años, que, desde su punto de vista, había conferido demasiado poder a Gran Bretaña y desequilibrado la relación de fuerzas en Europa; estaban ansiosos por reconquistar la influencia que habían tenido de la India y en los centro del tráfico de esclavos del rio Senegal. El motorprincipal del movimiento fue el deseo de vengar las derrotas anteriores de los franceses ante Inglaterra.
Podría decirse que el comercio global implica guerras globales; no obstante, esta aparente obviedad solo llego a ser verdad en la práctica cuando las reglas de la guerra y el manejo de los estados sufrieron una transformación radical entre los siglos XVII y XVIII. España y Francia habíanacordado que los conflictos que ocurrieran “más allá de la línea” que para ambos países marcaria el límite de Europa, no serian tomados como fundamento o razón para iniciar hostilidades en Europa.
Cuando la guerra de los Siete Años extendió las dimensiones del imperio y aumento el costo que insumía mantenerlo, los británicos intentaron trasladar a sus colonias algunos costos del nuevo estado fiscalmilitar. Los conflictos en la India y en el norte de América amenazaron al imperio en el momento mismo que parecía haber triunfado. También en Francia y en España aumentaron las inversiones militares y se emprendió una reforma de las burocracias imperiales. Estas medidas que generaron deudas, mayores impuestos y reorganizaciones administrativas también propiciaron la inestabilidad. Las tensiones...
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