Bien hecho primer capitulo
por Ken Blanchard
En 1976, cuando mi familia y yo nos mudamos a San Diego durante un año
sabático que me otorgó la Universidad de Massachusetts en Amherst, uno de los
primeros lugares que visitamos fue el Sea World de Disneylandia. Toda la gente
con quien hablábamos nos instaba a ver el espectáculo de la orca Shamu. Como
sabía que estas ballenas asesinas eran consideradas comolos más temidos
depredadores del océano, no sabía qué esperar. ¿La veríamos simplemente nadar
en una piscina? ¡Qué sorpresa cuando entramos al estadio de Shamu y comenzó la
función! No había transcurrido siquiera un minuto cuando ya todos éramos
grandes admiradores de las ballenas. Al observar a esas increíbles criaturas saltar
y hundirse en el agua, e incluso transportar a sus entrenadoressobre sus lomos,
me sentí fascinado. ¿Cómo las habían entrenado para realizar semejantes hazañas
y experimentar, además, un placer tan evidente?
Durante años, yo había estado hablando y escribiendo sobre el poder de las
relaciones positivas y la necesidad de "pillar" a los demás haciendo bien las cosas,
con el ánimo de desarrollar entornos laborales y familiares productivos. Sin
embargo, medesanimaba ver que en la mayor parte de las empresas y los
hogares sucedía justamente lo contrario: la regla parecía ser pillar a la gente
haciendo mal las cosas. Estaba convencido de que en las relaciones humanas el
castigo era nocivo, e instintivamente comprendí que no sería muy inteligente
utilizarlo con una ballena asesina. Esa convicción se comprobó cuando llevé a un
grupo de nuestrosentrenadores y clientes a una gira tras bambalinas del
espectáculo de Shamu y conocí a Chuck Tompkins, principal entrenador del Sea
World de Orlando. Chuck y yo nos reconocimos como almas gemelas e hicimos un
pacto: él me enseñaría sobre el adiestramiento de las ballenas y yo le enseñaría
cómo se entrena a las personas. Al hacerlo, ¡nos dimos cuenta de que estábamos
enseñando las mismas cosas!No obstante, también aprendimos conceptos importantes uno del otro. A mí me
fascinaba sobre todo la habilidad de los entrenadores del Sea World en el uso del
redireccionamiento. Cuando enfrentaban algún comportamiento indeseable por
parte de las ballenas, reorientaban de inmediato esas energías hacia otro lado. Esa
estrategia sencilla pero poderosa permite que los entrenadores propicien nuevassituaciones en las que pueden pillar a las ballenas haciendo algo bien. Todo el
www.laescuelavirtual.com
6
mundo sabe que poner énfasis en lo positivo tiene mejores resultados. Pero, ¿qué
hacer cuando alguien hace algo que tiene un impacto negativo? Ahí fue donde
Chuck y los entrenadores del Sea World me abrieron los ojos.
En vez de concentrar la energía en lo que no se hace bien, comosolemos hacer
casi todos, ellos recanalizan esa energía hacia un resultado positivo. Cuando Chuck
y yo nos dimos cuenta de que la combinación de redireccionamiento y énfasis en
lo positivo podía representar una gran diferencia en las relaciones laborales y
familiares, comenzamos a contemplar la posibilidad de escribir conjuntamente un
libro que indicara cómo aplicar estos conceptos.
Esteproyecto fue tan sólo un sueño durante varios años, hasta que Chuck me
presentó a su jefe, colega y amigo, Thad Lacinak. Ahora éramos tres soñadores
decididos a convertir nuestros sueños en realidad. Poco después invité a Jim
Ballard, un viejo amigo, colega y coautor, a que se uniera a nuestro equipo. Con
esa masa crítica, ¡BIEN HECHO! comenzó a tomar cuerpo. Siento un gran entusiasmo
por estelibro y creo que podría ser el más importante de los que he
escrito.
www.laescuelavirtual.com
7
Capítulo uno
¿COMO LO HACEN?
Cerca de tres mil espectadores lanzaron una exclamación colectiva de asombro al
contemplar, fascinados, los increíbles saltos de las ballenas. Estaban viendo el
espectáculo de Shamu, la orca, en el Sea World. Todos los asistentes tenían la
vista fija en los enormes...
Regístrate para leer el documento completo.