BRASIL

El Brasil real, la desigualdad tras las estadísticas1
Resumen

El crecimiento económico que ha experimentado Brasil en los últimos años ha conducido al
país más grande del hemisferio sur a situarse en los primeros puestos de las regiones más
ricas del mundo. Su Producto Interior Bruto (PIB) es de 2,2 billones de dólares, lo que le
convierte en la sexta mayor economía del mundo, según elBanco Mundial.
La comunidad internacional se ha apresurado a elogiar los cambios introducidos por el ex
presidente Lula da Silva ya que, bajo su mandato, se introdujeron reformas sociales como
educación primaria para todos, un sistema de pensiones y la fijación de un salario mínimo.
Como resultado el número de empleados experimentó un significativo aumento. A ojos de
muchos expertos, lapoblación brasileña, que alcanza ya los 198 millones de personas,
nunca ha estado tan bien.
Sin embargo el crecimiento de muchas economías emergentes esconde una realidad que,
para muchos, es difícil de aceptar: el avance económico no mejora de forma automática la
difícil situación de la población más pobre. Hace apenas 30 años, la mayoría de las personas
más pobres del mundo (aquellas que viven conmenos de 1,25 dólares al día) habitaban los
países más desfavorecidos del mundo. Hoy en día muchas de las personas más necesitadas
viven en lugares que presumen de tener una renta media. Y Brasil no es la excepción. Sigue
siendo uno de los 10 países más desiguales del mundo y en él habitan 16 millones de
personas que viven en la extrema pobreza, lo que equivale a la población total de Holanda.Más del doble de este número, es decir, el 21,4% de la población, está por debajo de la línea
de pobreza que establece el Banco Mundial.
Es cierto que el aumento de los ingresos medios, combinado con un mejor acceso a los
servicios sociales, ha reducido la pobreza extrema. Sin embargo, los cambios no han
alterado el principal problema: la desigualdad estructural que divide a la sociedadbrasileña.
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Informe completo en inglés: https://www.christianaid.org.uk/whatwedo/eyewitness/americas/brazilinequality-statistics.aspx

De acuerdo con el IBGE (Instituto Brasileiro de Geografía e Estadística) en 2011 el 10% más
rico de la población acaparaba el 44,5% de los ingresos totales del país, mientras que el 10%
más pobre sólo obtenía el 1,1% del total.
Las conclusiones puedenaplicarse a nivel mundial: la búsqueda de crecimiento sólo en
términos económicos puede exacerbar con demasiada facilidad, en lugar de reducir, la
desigualdad. El crecimiento debe ir de la mano de medidas que sirvan para abordar las
causas y factores estructurales que condenan a miles de personas a una vida de miseria. Las
transferencias de ingresos a los pobres (una de las medidas impulsadas porLula) pueden
aliviar dificultades económicas en lugares y momentos muy concretos, pero no sirven para
paliar la desigualdad ni apoyar a estas personas en sus aspiraciones de un futuro mejor.
Los avances más importantes de Brasil en los últimos años han sido la aceleración de la
actividad económica, la creación de empleo y el impulso de políticas sociales, que ayudan a
distribuir ingresosdirectamente a la gente más pobre (especialmente a través de la llamada
Bolsa Familia, que ofrece ayuda a estas familias para vacunas y educación de sus hijos). Con
el aumento de ingresos se ha producido también un aumento de la venta de bienes de
consumo, lo que a su vez ha ayudado a impulsar los niveles de producción y de creación de
empleo en el sector industrial y de servicios. Sin embargo, losdatos de la Encuesta Nacional
de Hogares ofrecen algunas tendencias reveladoras: la caída en la desigualdad de ingreso,
atribuida por muchos a los programas de transferencia en efectivo a las zonas donde el
desempleo es elevado, ha sido más pronunciada en las zonas con mayor ingreso per cápita.
Es decir, la desigualdad ha caído más en los estados más ricos. Otro dato, según
investigaciones...