Caso Almonte y Cia
A principios de enero del 2012, Carlos Almonte, Gerente y fundador de Almonte & Cía. analizaba y discutía con su hijo Diego los resultados económicos obtenidos el año anterior y las perspectivas de su empresa para el año que comenzaba.
“Fíjate Diego, fue una buena elección entrar en este negocio. Hemos tenido un crecimiento continuado en las ventas durantelos últimos años, manteniendo el margen sobre ventas y el rendimiento sobre la inversión. Las perspectivas para este año son aún mejores. Estimo que las ventas crecerán un 32%. Aumentaremos los beneficios, con lo que podremos repartir dividendos. Después de todo, buena parte de las utilidades de la empresa debe quedarse en casa, ¿no te parece?”.
Diego, Gerente Financiero de la compañía,compartía el entusiasmo de su padre. Sin embargo, estaba un poco preocupado por las necesidades de financiamiento para mantener el crecimiento de la empresa. Esta preocupación era compartida por Francisco Vila, jefe de cuentas del Banco Internacional con el que tenían relaciones desde el inicio de las operaciones en 1992. Precisamente, Diego había acordado una reunión con Francisco para discutir unanueva ampliación de la línea de crédito que la empresa mantenía con el banco hasta un límite de MUS$ 700 (el límite actual era de 500 mil), para poder hacer frente a la expansión deseada por la compañía durante los próximos años.
Diego, que había sido compañero de colegio de Francisco, deseaba saber si existía alguna contradicción entre crecimiento, rentabilidad y liquidez de la empresa. Sepreguntaba cuál de estos conceptos era más importante y si su padre estaba o no en lo cierto al creer que la utilidad era el mejor indicador de la salud de su empresa.
Estas y otras preguntas rondaban en la cabeza de Diego, mientras preparaba el Presupuesto de Efectivo para el 2012 como base para la discusión de la ampliación de la línea de crédito que tendría lugar la semana próxima. Era laprimera vez que Diego se cuestionaba cómo valorar su empresa.
Antecedentes del negocio
Almonte & Cía. era una mediana empresa familiar que se dedicaba a la distribución de telas a negocios detallistas a lo largo del país. Su desempeño durante los 20 de existencia había sido relativamente exitoso, sin los problemas de liquidez que ahora aquejaba a la empresa. Aún así, lasperspectivas a corto y medio plazo eran prometedoras por la ampliación del mercado, pero también más competitiva por el ingreso de nuevos actores a la industria.
La distribución de tejidos estaba dominada por los grandes importadores, que eran quienes escogían a sus distribuidores. Este mismo poder les permitía no sólo sugerir, sino también establecer los precios de venta al detalle, determinandoasí el margen del distribuidor.
El negocio de los distribuidores tenía sus propias características:
* Seis distribuidores concentraban el 60% del mercado, y un número amplio de pequeños distribuidores daba cuenta del 40% restante.
* Normalmente, los importadores concedían a los distribuidores descuentos por volumen y cobraban a 45 días.
* Los distribuidores concedían a su vezun plazo de pago de 30 días a los detallistas, siendo Almonte & Cía el proveedor líder en el sector distribuidor.
A pesar de que los importadores marcaban la política de precios del sector (30% en promedio por encima del precio de compra), Almonte & Cía. se las ingenió para obtener mayores márgenes, sobre todo gracias a las buenas condiciones logradas con sus principales proveedores, ya un adecuado manejo y control de los gastos operativos y de personal. Todo ello propiciaba el constante aumento de las ventas (Anexo a).
La reunión con el Banco Internacional.
Francisco Vila revisaba el expediente de Almonte & Cía. sentado frente al escritorio de Diego, quien acababa de concluir una reunión con su padre. Mientras esperaba, Francisco pensaba: “Almonte & Cía....
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