Chagas
Hinchazón de los párpados (signo de Romaña) en un niñoafectado por la enfermedad de Chagas. Se presenta en no más del 5% de los casos.
La enfermedad de Chagas tiene una fase aguda, una indeterminada y una crónica. La fase aguda se presenta inmediatamente después de la infección inicial, en general con signos inespecíficos: sólo en muy pequeña proporción es reconocible por el característico ojo prácticamente cerrado a causa de la hinchazón de lospárpados (signo de Romaña). Después de la infección aguda, los infectados pasan por un largo período intermedio sin manifestaciones clínicas. La mayoría de ellos son considerados casos indeterminados y presentan una expectativa de vida normal. Por último, en un tercio de la población de los infectados se desarrollan las lesiones del período crónico: miocardiopatía o patologías del aparato digestivode diferentes grados de severidad. La afección puede resultar en incapacidad física total o parcial, lo que reduce la sobrevida de estos pacientes en un 10% para los próximos 10 años, de no mediar alternativas terapéuticas satisfactorias.
Distribución de las especies más frecuentes de vinchucas, vectoras del T.cruzi, en América latina.
El problema es mayor en el medio rural que en elurbano, posiblemente debido a que la Tripanosomiasis americana correspondía a una infección propia de animales selváticos. Sólo posteriormente y propiciadas por las actividades del hombre, que irrumpió en sus medios naturales, algunas especies del insecto vector se adaptaron a la vivienda humana -proceso que se denomina "domiciliación"-. El impacto tanto de la infección por T. cruzi como de laenfermedad de Chagas debe ser analizado en el marco de factores sociales, culturales, económicos y políticos, pues no son hechos aislados sino que coexisten con otros problemas de salud de la pobreza: carencias nutricionales, enfermedades respiratorias y venéreas, diarreicas, etc. El grupo etario más susceptible de contraer la infección es el de niños menores de 10 años. El más afectado por lasconsecuencias de la enfermedad es el de hombres y mujeres entre 30 y 40 años, pues ven limitada su capacidad laboral y, por ende, su calidad de vida.
El insecto vector pertenece a la familia Reduviae y a la subfamilia Triatominae. De las 112 especies diferenciadas morfológicamente, 66 han sido encontradas infectadas naturalmente y serían las potenciales transmisoras del T. cruzi. Sin embargo, sólo lasespecies domiciliadas o en domiciliación -alrededor de 17- son las que por evolución adaptativa han llegado a convertirse en los verdaderos vectores involucrados en la transmisión del parásito. El alto número de especies con hábitos diferentes dificulta el control. En la Argentina se detectó la existencia de 16 especies triatominos, de las cuales T. infestans es sin duda la de mayor importancia...
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