Civica, Trobas marinas
La primera publicación que existe centrada en trombas marinas es un pequeño tratado de doce páginas publicado en Filadelfia (EEUU) en 1840. Se trata de una comunicación científicade Robert Hare hecha unos años antes a la Sociedad Filosófica Americana (Transactions of the American Philosophical Society, New Series Vol. V, c.1835). El autor relata el paso de una tromba marinapor New Brunswick y New Jersey en junio de 1835, incluyendo medidas de la electricidad atmosférica. A la comunicación le acompaña una memoria del científico francés J.-C. Peltier, donde se explican lascausas que originan estos meteoros, lo que representa el primer estudio científico sobre la cuestión.
A finales del siglo XIX, el popular divulgador científico francés Camille Flammarion incluía ensu obra "La Atmósfera" un capítulo dedicado a las trombas. Al inicio de ese capítulo citaba textualmente el primer párrafo de la memoria de Peltier, que decía lo siguiente: "Entre los grandes meteorosque suelen perturbar el orden aparente y la armonía de la naturaleza, entre los grandes fenómenos que llevan el terror y la desolación por dondequiera que se presentan, hay uno notable por sus formasraras y gigantescas, por las fuerzas extrañas a que obedece al parecer, por las leyes desconocidas y en apariencia contradictorias que le rigen, y en fin, por los desastres que ocasiona. Estosdesastres van a su vez acompañados de circunstancias particulares tan extrañas, que no es posible confundir su causa con la de los otros meteoros no menos funestos para la humanidad. El amenazador meteoroque nos ocupa, tan extraordinario, y tan raro por fortuna en nuestras comarcas, es el que se conoce generalmente con el nombre de Tromba."
No hemos encontrado en castellano muchas referencias que seanexclusivas de trombas o mangas marinas ("waterspouts" en inglés). Esta maravilla meteorológica queda normalmente unida al estudio de los tornados propiamente dichos, situándose como un apéndice...
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