COMERCIO
Sección: Portada
Temas: Planificación ‐ Estrategia ‐
Autores: Marie Gendron ‐
La planificación estratégica dejó de ser un tema exclusivo de la alta gerencia
Cuando Electronic Data Systems (EDS), de Plano, Texas, decidió analizar bajo una nueva óptica su estrategia comercial, le costó un gran esfuerzo conseguir que su personal —más allá de la
alta gerencia— aportara ideas nuevas. En realidad, con el tiempo participaron 2.500 de los
55.000 empleados de la compañía. El proceso de planificación estratégica, de dos etapas,
comenzó con foros y reuniones diseñados para recibir el input de los trabajadores de todos los
niveles y departamentos sobre el posicionamiento de la empresa en sus mercados, sus fortalezas y debilidades, y las oportunidades que tenía por delante. Utilizando la información
obtenida en esta primera etapa, el CEO de EDS y su equipo de ejecutivos senior delinearon un
plan estratégico a tres años, destinado a lograr las metas planteadas por todo el grupo.
Este ejercicio derivó en una significativa expansión de mercado, dado que la principal fuente
de ingresos de EDS dependió, tradicionalmente, de los servicios a empresas; por ejemplo, la
creación de herramientas para convertir las plataformas de computadoras de un sistema
operativo a otro. Hoy, la compañía busca clientes interesados en recrear sus procesos de
negocios y en el comercio electrónico: creación de sites en la Web y servicios de hosting para
ayudar a encontrarle sentido a Internet. Este nuevo enfoque ya está dando jugosos
dividendos: EDS reportó US$ 16.300 millones de ingresos en 1997; el doble que el año anterior
y un verdadero récord histórico. "Gran parte del éxito se debe a nuestra clara orientación, que
es lo que aporta la estrategia", dice John Harris, vicepresidente de Marketing y líder del
esfuerzo de planificación estratégica de EDS. "Estamos tratando de que se entienda que
desarrollar una estrategia es responsabilidad de todos los que integramos la compañía",
añade.
EDS no es la única empresa que sacó las decisiones estratégicas del ámbito exclusivo del
directorio. Un número cada vez mayor de firmas reconoce que el éxito demanda la mejor
información sobre el mercado, y la capacidad para actuar rápidamente a partir de ella. Una
fórmula ganadora exige que todos los empleados piensen, desde una óptica estratégica, la
forma en que sus tareas encajan en las metas de la empresa. Roger Martin, director de la
consultora Monitor, de Cambridge, Massachusetts, sostiene que los gerentes ya no pueden
darse el lujo de pensar en sus empleados como si fueran autómatas que se limitan a ejecutar
órdenes. Diariamente, todos los trabajadores toman decisiones clave respecto de su trabajo, y
sus decisiones pueden afectar —para bien o para mal— la estrategia de la empresa.
A continuación se incluyen algunas reflexiones sobre la razón de ser de un proceso de
planificación estratégica, así como sobre la forma de implementarlo en una compañía.
1
Abrir el proceso mejora las relaciones con el cliente y ahorra tiempo.
"En una amplia variedad de industrias, cada vez es mayor el esfuerzo por entender lo que el
cliente desea", observa Shannon Rye Wall, de Manus, consultora especializada en estrategia
de Stamford, Connecticut. "La verdadera diferencia reside en poder darle a la gente
exactamente lo que busca —agrega—. Los gerentes senior pueden llegar a sentirse muy
aislados en sus oficinas. En cambio, si se incluye a los demás en la planificación estratégica, es
factible diseñar estrategias más compatibles con lo que está ocurriendo en el mercado." ...
Regístrate para leer el documento completo.