cOMUNICACIÓN POLÍTICA EN EL III REICH
nacionalsocialismo más que un
movimiento político, no ha visto
nada”. ADOLF HITLER
COMUNICACIÓN
POLÍTICA EN EL
III REICH
Ana Martínez Pérez.
MCC, grupo B
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En las próximas páginas plantearemos un breve análisis de la comunicación política de
Hitler y del partido nazi. Para la percepción de estos hechos el contexto es fundamental. No es
nuestraintención relatarle aquí al lector un período histórico que seguramente conoce, pero sí
pedirle que tenga en cuenta que el III Reich y la Segunda Guerra Mundial no son más que la
culminación de una cadena de sucesos y circunstancias que arrancan muchos años atrás y que
no pueden ser obviados si quiere entenderse lo que pasó. Hitler fue una figura clave en el
ascenso y llegada al poder delnacionalsocialismo, pero el éxito de Hitler solo se entiende si se
tienen en cuenta, al mismo tiempo las circunstancias políticas y sociales de la Alemania de
aquella época. Fue este contexto político y social el que explica, junto a otras variables, que
lo que comenzó siendo un grupo minoritario de nacionalistas acabase consiguiendo un apoyo
del 37% del electorado en 1932.
El partido nazi supoaprovechar el descontento general producido por el Tratado de
Versalles, para convencer a muchos alemanes de que el carácter democrático de la República
de Weimar estaba asociado con la humillación nacional. A ello se añadían factores tales como
la inflación, el ascenso de ciertas ideologías más allá de las fronteras y el crack económico de
1929, que sumergió a Alemania en una de las crisis másgraves de su existencia, desde el
punto de vista económico, político y social1.
Este fue el contexto adecuado para que Adolf Hitler se convirtiera en el líder carismático
del partido nazi. Sin valorar otras cuestiones, es innegable que Hitler poseía (o más bien había
entrenado) una extraordinaria capacidad oratoria, hasta el punto de ser capaz de llevar a
buena parte del público a un estadoque rozaba la hipnosis. Tanto es así, que podríamos
afirmar que Hitler en persona fue el principal elemento propagandístico del régimen, y los
discursos que pronunció durante la segunda mitad de los años 20 y principios de los 30 fueron
responsables, en gran medida, del auge del nazismo en Alemania.
Al fin y al cabo, tal y como plantea Luís Arroyo2 podemos analizar la política tal y como si
deun drama u espectáculo se tratase. Y es que con la metáfora del espectáculo podemos
entender de forma clara y sencilla los principios y procesos de la comunicación política. Si la
política es un espectáculo, podemos extender esa metáfora dramática para hablar de los
relatos de los líderes y de los guiones que estos representan conforme a una escenografía
diseñada. Y Hitler, en lo que a eseespectáculo se refiere, fue un genio con una cuidada
narrativa y una aún más cuidada escenografía, que no dejaba nada a la improvisación o a la
suerte.
Así, podríamos decir que el relato que había tras el Führer era la gran Alemania
humillada, empobrecida y doblegada ante sus enemigos (como consecuencia del tratado de
Versalles, entre otras cosas). El pueblo alemán, la raza aria, sometida a losdeseos de los judíos,
que se enriquecen a pesar de la pobreza de Alemania. Y en medio de toda esa pobreza, en
medio de ese injusto destino que vive Alemania, aparece Hitler, con características casi
mesiánicas. “Elegido” para llevar a la gran Alemania al lugar que merece; “elegido” para
devolverle su grandeza a un país que no mereció perderla.
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En 1932 el paro alcanzaba los 7millones.
El poder político en escena.
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Hoy nos cuesta comprender como todo un país pudo participar de la barbarie que
significó el III Reich y la Segunda Guerra Mundial. Pero eso es tan solo porque nosotros vemos
esos hechos desde la distancia, desde otro contexto y con mucha más información y
perspectiva. Posiblemente, si hubiéramos pertenecido a la empobrecida clase obrera que vivió
el...
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