Crisis del tahuantinsuyo
Mas Pizarro y Cortés, habida cuenta de sus décadas de experiencia en la conquista de lospueblos del Caribe y Panamá, capitalizaron el apoyo que en cada caso, además, les brindaron, si no todos, muchos de los pueblos de América.
Así –por mediación de la historiadora española MaríaLuisa Laviana Cuetos 689–, yerra gravemente esta vez la historiografía tradicional cuando afirma que en los Andes “a diferencia [de México], no hubo ayuda de aliados”. Sí la hubo, y harto significativa:pasiva, por deserción y abandono precipitado del ejército imperial inka, en unos casos; y activa, con apoyo militar y logístico, en otros.
Y yerra otras tres veces inmediatamente después, en lalínea siguiente, cuando dice: “la derrota incaica se debió al desprecio a un enemigo pequeño”.
Así, en primer término, en la expresión “la derrota incaica”, pretendiéndose decir “la derrota del mundoandino”, se está cayendo en el error de trasposición del “todo” por una de las “partes” que hemos analizado antes.
Porque en efecto, la avanzada de Pizarro, a fin de cuentas, conquistó todo el mundoandino y no sólo al pueblo inka.
En esa misma frase, en segundo lugar, se está insinuando además que la avanzada española se enfrentó a un enorme ejército imperial de 40 mil hombres. Falso. Altiempo que se dio la escaramuza de Cajamarca, empezó la atropellada deserción de las huestes militares de los pueblos dominados por los inkas.
Las huestes españolas apenas enfrentaron al núcleo“extranjero” que directamente rodeaba y cuidaba al Inka. Y, a todas luces, parece que tampoco lo cuidaron con mucho esmero. ¿Alguna vez se ha preguntado la historiografía tradicional cómo salió indemne...
Regístrate para leer el documento completo.