Cuento

FRIAMENTE CALCULADO
La tarde era fría y silenciosa. Un grupo de estudiantes rendía el examen semanal de aptitud académica. El reloj seguía inevitablemente su camino, la sorda lucha entre la capacidad intelectual y la inaccesible matemática continúa. El solitario estudiante sentado al fondo del aula leía concentrado los problemas; no sólo estaba separado del grupo por su ubicación, era unhumilde empleado de una florería cuyo dueño que era su tío en un arrebato de generosidad lo matriculó en una prestigiosa educativa donde iban personas de clase alta. Sin ningún atractivo físico, era el “patito feo” en un grupo de guapos y atléticos muchachos y chicas bonitas y refinadas; era un advenedizo en esa falta esfera. Pasándose la mano por la frente, pretendiendo quizá ahuyentar esos ingratospensamientos.
El joven del fondo lanzó una mirada a la alumna más bella e inteligente del aula. Se llamaba Mónica Pearsong, de ojos grandes y cabellos dorados. ¿Porqué todos la consentían y la mimaban? ¡Suerte de ser adinerada y hermosa! Lo consoló el saber que era capaz de mostrarle indiferencia.
Al día siguiente en el salón, con atención y suspenso escuchaban sus puntajes. El profesor empezó conlas notas más bajas y al final, anunció un empate entre el tímido Renzo Bravo y Mónica, hicieron 35 puntos y, por lo visto, fueron los únicos que contestaron la interrogante: ¿Cuál era el pico más alto del Perú antes que el Huascarán fuese descubierto?. Ella volteó por curiosidad. El, desafiante le sostuvo la mirada por varios segundos, los ojos son las ventanas del alma.
También respondiste quesiempre el Huascarán fue el pico más alto. Te felicito. El estaba atónito, perplejo de verla a su lado; amable y sonriente.
Perdió a sus padres cuando era un niño feliz y creía poseerlo todo. Su abuelita Emilia le confesó que su padre no soportó perder su hacienda, que era su vida; unos gringos se la arrebataron; su madre, frágil y bondadosa mujer siguió los pasos de su compañero.
Ella desdepequeña sintió fascinación por lo novedoso, agudo e ingenioso. Siempre escuchaba decir que era “rara”. Cuando tomaban la movilidad del colegio ella se le acercaba a su asiento y le hacía preguntas de razonamiento en el que algunas veces lo ponía en apuros y a veces lo incomodaba. Eran tan distintos, pero ella buscaba su compañía. El tenía la seguridad que sólo le interesaba compartir conocimientos.Aún recordaba el gesto despreciativo de su padre al verlo junto a su hija. Y el huevo crudo que le arrojó el hermano menor; cuando el automóvil arrancó con la rubia en su interior, quién jamás se enteró del incidente. Sus compañeros de aula lo miraban como el gusano que intenta acercarse a la más bella rosa. Mónica Le hace una pregunta en la que Renzo le contesta bien y le dice: ¡Bravo! Renzo,desde que te juntas conmigo estas aprendiendo mucho. Algún día sabrás tanto como yo, presumió ella. Si tanto que seremos uno solo, susurró apenas el joven, con la mirada vaga.
Sabes de algo que parezca imposible, sin embargo está tan cerca a nuestro entendimiento, interrogó Mónica.
Si, contestó Renzo, aproximándose y mirándola de un modo extraño.
El tiempo transcurría. Los dos amigos imbuidos enel frondoso campo de la matemática irradiaban felicidad cuando se encontraban con preguntas o ejercicios que retaban el ingenio a la habilidad mental. Los unía un lazo indestructible, el amor al estudio.
Cierto día cuando concentrados en el estudio se encontraban demasiados juntos, él le preguntó: Mónica, ¿Qué harías si te besara?. La jovencita abrió sus hermosos ojos con estupor, se alisó loscabellos, miró a todos lado y tartamudeó: Pero si solo somos amigos, ¿Cómo te atreverías a eso?
Y ¿Quién está hablando de dar un ósculo? Me refiero a cuál sería tu reacción si te ve Sara, nuestra compañera de aula. ¡Ah!, respiró aliviada; pero dime ¿y si yo aceptaba? Entonces no me detendría hasta Marte. ¡Qué! Dijo asombrada.
¡Renzo! Dime: ¿Qué te gustaría ser, varón o mujer?. El la miró...