Cultura y estructura social
Desde sus orígenes, la sociología estableció una distinción esencial, consolidada a mediados del siglo veinte, entre cultura y estructura social. Hay buenas razones para tal distinción. La cultura incorpora los elementos simbólicos esenciales para la interacción humana, la comprensión mutua y el orden. La estructura social está compuesta por personas reales quedesempeñan roles ordenados en una escala jerárquica de algún tipo. La distinción es analítica porque en la realidad sólo existen seres humanos, pero es fundamental para entender las motivaciones de sus acciones y sus consecuencias. La cultura es la esfera de los valores, de los marcos cognitivos y del conocimiento acumulado. La estructura social es la esfera de los intereses, individuales ycolectivos, respaldados por diferentes cantidades de poder. La distinción simbólica proporciona los fundamentos para analizar la diferencia entre lo que ‘debe ser’ o ‘se espera que sea’ y lo que‘es’ realmente en diversos contextos sociales (Merton 1936, 1968a).
Los diversos elementos que componen la cultura y la estructura social se pueden ordenar en una jerarquía de influencias causales, desde factores‘profundos’, a menudo ocultos bajo la vida social cotidiana pero fundamentales para su organización, hasta fenómenos ‘superficiales’, más variables y evidentes. El lenguaje y los valores son los elementos ‘profundos’ de la cultura, el primero como instrumento fundamental de la comunicación humana y los segundos como fuerza motivadora de la acción moral, individual o colectiva. Los valores puedenabarcar desde los imperativos fundamentales de una sociedad hasta las tradiciones apreciadas por fuerza de la costumbre. En cada caso, los valores indican una continuidad clara entre lo bueno y deseable, y lo malo y aborrecible.
La ‘neutralidad’ es lo contrario de este elemento básico de la cultura (Durkheim [1897] 1965, Weber [1904] 1949). Los valores son parte de la cultura profunda porque rara vezse invocan en el curso de la vida cotidiana. Esto es lo que ocurre en situaciones habituales, y los valores sólo llegan al primer plano en circunstancias excepcionales (Weber [1904] 1949, Merton 1989). Sin embargo, están implícitos y se infieren de aspectos del comportamiento cotidiano opuestos al egoísmo desenfrenado. Estas son las ‘restricciones’ a las que se refieren North, Ostrom y otrosautores. Tales restricciones son las normas. Los valores no son normas y la distinción es importante porque los primeros representan principios morales generales y las segundas directivas concretas para la acción (Newcomb et al. 1965, MacIver y Page [1949] 1961). Los valores están implícitos en las normas, que son reglas que prescriben ‘lo que se puede hacer’ y ‘lo que no se puede hacer’ en elcomportamiento individual cotidiano. Estas reglas pueden ser formales y codificadas en constituciones y leyes, o pueden ser implícitas y acatadas informalmente.
El concepto de normas se ha usado durante más de un siglo, al menos desde Durkheim ([1901] 1982), para referirse a este elemento restrictivo de la cultura. El olvido selectivo ha llevado a amontonarlo en el término ‘institución’ que, comoveremos, tiene otra importante connotación. La importancia de los valores incorporados en las normas se refleja en la práctica en el nivel de sanciones anexas a estas últimas. La vida en prisión o la pena de muerte aguardan a quienes se juzga culpables de homicidio deliberado, mientras que los gritos y los insultos pueden ser el destino de quienes tratan de saltarse una fila (Cooley1902, 1912; Simmel[1908] 1964, Goffman 1959).
Como indican estos ejemplos, el aspecto del acatamiento de las normas (las sanciones) puede ser formal e informal, pero en general cuanto más importante es el valor implícito, mayores son las sanciones codificadas y escritas en la ley u otros textos explícitos. Esto es válido para las sanciones negativas, así como para las positivas, como los premios y las recompensas...
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