DAVID HARVEY
La contribución de Harvey en los seis ensayos que integran este volumen no constituye una teoría del urbanismo. Aporta, en cambio, un análisis minucioso de problemas conceptuales relacionados con lo urbano y con su manifestación tangible: la ciudad. La originalidad del aporte de Harvey se relaciona con suintento de liberar a la geografía de su estrecho campo de conocimiento académico, para introducirla en el concierto más dinámico de las ciencias sociales.
Elaborado en distintos momentos, el material reunido en este libro busca conceptualizar el fenómeno urbano a la luz de los problemas concretos que plantean los centros urbanos del mundo occidental. Y subraya la necesidad de confiar a lapráctica revolucionaria tamaña transformación.
La preocupación central de la obra gira alrededor de los procesos sociales y las formas espaciales, procurando salvar las distancias entre dos modos de análisis aparentemente irreconciliables. Cuatro tipos de problemas llaman su atención: la categorización del hecho urbano, la conceptualización del espacio, problemas de justicia social y, finalmente,aquellos relacionados con la naturaleza del urbanismo.
Abordando los problemas desde el punto de vista de la filosofía moral y social, la primera parte de la obra se inscribe en un marco de planteamientos liberales. En la segunda, empujado por la necesidad de explicar la relación entre desigualdad social y estructura urbana, retoma el análisis de la misma problemática bajo la óptica metodológicamarxista. Dentro del concepto innovador de la geografía, las formas espaciales son tratadas no como objetos inanimados, sino como "cosas que contienen procesos sociales, en la misma medida que los procesos sociales son espaciales".
La forma de reflejar la interacción entre un proceso social y una forma espacial surgida de la práctica humana deberá ser encontrada a través de la práctica humanamisma, -dice Harvey-, ya que no se trata de un problema que se refiera sólo a las propiedades de la realidad en sí.
Tal como tradicionalmente se le concibe, la geografía provoca en Harvey una profunda insatisfacción, porque su horizonte científico se limita a una serie incompleta de datos y verificaciones empíricas, posiblemente muy precisas, pero poco significativas desde el punto de vistapolítico y social. Pero las razones que fragmentan y limitan la investigación geográfica no son necesarias ni irreversibles. Si el objeto de esta ciencia es el espacio, el primer paso será una adecuada conceptualización de este elemento. En cuanto se le conciba no sólo como categoría ontológica, sino fundamentalmente como dimensión social, habitada por seres humanos, y por lo tanto relacionadaindivisiblemente con la práctica humana, el campo científico de la geografía se verá sustancialmente ampliado. Tal es la intención explícita de Harvey. No está en acción el interés del académico deseoso de actualizar una ciencia hasta ahora poco interesada en la realidad humana. La necesidad que inspira al autor de dar nuevo contenido a la geografía está relacionada con su propuesta de revalorizar lanaturaleza del urbanismo, en sus contextos históricos y geográfico.
Toda teoría general urbana se enfrenta con el problema de determinar la naturaleza exacta del ámbito socioeconómico que constituye su referencia, y de descubrir el tipo de transformaciones adecuadas que permitan el análisis de lo que sucede en ese ámbito. La intención es demostrar que el espacio no es tan sencillo. Si se quiereentender, hay que tener en cuenta su significado simbólico y sus influencias en el comportamiento humano. Sin la comprensión de los procesos sociales, -dice Harvey-, no se puede aspirar a entender el espacio social. Y, a su vez, la comprensión del espacio social en toda su complejidad, depende del modo de enfrentar la forma espacial.
La conjunción entre el trabajo de geógrafos y sociólogos...
Regístrate para leer el documento completo.