David Hume 2015

David Hume – Investigaciones sobre el conocimiento humano1.

Sobre el origen de las ideas:
Todo el mundo admitirá sin reparos que hay una diferencia considerable entre las percepciones de la mente cuando un hombre siente el dolor que produce el calor excesivo o el placer que proporciona un calor moderado, y cuando posteriormente evoca en la mente esta sensación o la anticipa en su imaginación.Estas facultades podrán imitar o copiar las impresiones de los sentidos, pero nunca podrán alcanzar la fuerza o vivacidad de la experiencia inicial. Lo más que podemos decir de estas facultades, aun cuando operan con el mayor vigor, es que representan al objeto de una forma tan vivaz, que casi podríamos decir que lo sentimos o vemos. Pero (…) jamás puede legar a un grado de vivacidad tal como parahacer estas percepciones absolutamente indiscernibles de las sensaciones. (…)
Podemos observar que una distinción semejante a ésta afecta a todas las percepciones de la mente. Un hombre furioso es movido de manera muy distinta que aquel que sólo piensa esta emoción. (…)
He aquí, pues, que podemos dividir todas las percepciones de la mente en dos clases o especies, que se distintos grado de fuerzao vivacidad. Las menos fuertes e intensas comúnmente son llamadas pensamientos o ideas; [a] la otra especie (…) llamémosla impresiones…2 Con el término impresiones, pues, quiero denotar nuestras percepciones más intensas: cuando oímos, o vemos, o sentimos, o amamos, u odiamos, o deseamos, o queremos. Y las impresiones se distinguen de las ideas que son percepciones menos intensas de las quetenemos conciencia, cuando reflexionamos sobre las sensaciones o movimientos arriba mencionados3.
Nada parece, a primera vista, más ilimitado que el pensamiento del hombre que no sólo escapa a todo poder y autoridad humanos, sino que ni siquiera está encerrado dentro de los límites de la naturaleza y de la realidad4. (…)
Pero, aunque nuestro pensamiento aparenta poseer esta libertad ilimitada,encontraremos en un examen más detenido que, en realidad, está reducido a límites muy estrechos, y que todo este poder creativo de la mente no viene a ser más que la facultad de mezclar, trasponer, aumentar, o disminuir los materiales suministrados por los sentidos y la experiencia. Cuando pensamos en una montaña de oro, unimos dos ideas compatibles: oro y montaña, que conocíamos previamente. (…) Enresumen, todos los materiales del pensar se derivan de nuestra percepción interna o externa. La mezcla y composición de ésta corresponde sólo a nuestra mente y voluntad. O, para expresarme en un lenguaje filosófico, todas nuestras ideas, o percepciones más endebles, son copias de nuestras impresiones o percepciones más intensas5.
Para demostrar esto, creo que serán suficientes los dos argumentossiguientes. Primero, cuando analizamos nuestros pensamientos o ideas, por muy compuestos o sublimes que sean, encontramos siempre que se resuelven en ideas tan simples como las copiadas de un sentimiento o estado de ánimo precedente. Incluso aquellas ideas que, a primera vista, parecen lo más alejadas del origen, resultan, tras un estudio más detenido, derivarse de él. La idea de Dios, en tanto quesignifica un ser infinitamente inteligente, sabio y bueno, surge al reflexionar sobre las operaciones de nuestra propia mente y al aumentar indefinidamente aquellas cualidades de bondad y sabiduría. Podemos dar a esta investigación la extensión que queramos, y seguiremos encontrando que toda idea que examinamos es copia de una impresión similar. Aquellos que quieran afirmar que esta posición no esuniversalmente válida ni carente de excepciones, tienen un solo y sencillo método de refutación: mostrar aquella idea que, en su opinión, no se deriva de esta fuente6. (…)
En segundo lugar, si se da el caso que el hombre, a causa de algún defecto de sus órganos, no es capaz de alguna clase de sensación, encontramos siempre que es igualmente incapaz de las ideas correspondientes. (…)7
He aquí,...