De Lo Adecuado Y Lo Bello Zimmerman
Incluido en
Calvera, Anna (comp.) De lo bello de las cosas. Materiales para una estética del diseño. Barcelona, 2007, ed. G. Gilli
De lo adecuado y bello
Yves Zimmermann
Sócrates, en un diálogo con Hipias sobre ollas y cucharas sucedido hace más de dos
mil años, plantea un clásico tema del diseño: la relación entre la belleza y lautilidad de
los objetos.
La belleza es una cuestión que se discute en varios de los diálogos de Platón. Un diseñador, que
conoce la problemática de su profesión y sabe que la belleza —la «estética» como suele
denominarse— no sólo es parte de esta problemática sino que también juega un rol importante en la
configuración de los objetos que proyecta, se sentirá tal vez atraído por el diálogodenominado
Hipias Mayor.1 En él se dilucida la cuestión de qué es «lo bello» partiendo de las consideraciones
filosóficas más abstractas para ejemplificarse luego en relación a unos sencillos objetos de uso
cotidiano. Como ocurre en otros diálogos de Platón, tampoco en este se llega a una respuesta
definitiva a la pregunta ¿qué es lo bello? Con todo, tal vez no importe tanto la meta como el camino
haciaella, no tanto la respuesta como la reflexión sobre la pregunta planteada.
Tiene interés este diálogo porque suscita, precisamente, la reflexión sobre el propio quehacer del
diseñador. ¿Qué se entiende por belleza en el diseño? ¿Por qué se pueden considerar bellos el mapa
del metro de Londres o la aceitera de Rafael Marquina? ¿Cómo se evalúa, qué criterios se siguen
para evaluar la belleza de unobjeto? Alguna respuesta, tentativa quizá, tal vez pueda atisbarse
entrando en el diálogo, dialogando con él.
Sócrates y el sofista Hipias son los únicos interlocutores presentes. Antes de llegar al punto donde
abordan propiamente la cuestión que aquí interesa, se nos transmite, a través del discurrir de las
preguntas de Sócrates y de las respuestas de Hipias, la idea de que éste último es unhombre
vanidoso, superficial e incluso falto de raciocinio. A través de la lectura se ve claramente cómo.
Sócrates conduce a su interlocutor de una contradicción a otra por lo que Hipias se ve en la situación
de tener que desdecirse continuamente de sus afirmaciones, cayendo así en el ridículo. Resulta difícil
de creer que Hipias tuviera tan poco juicio como nos quiere hacer creer Platón, pues algunasfuentes
indican que fue un sofista bastante brillante, aunque, eso sí, muy vanidoso. Esta caricatura es,
posiblemente, el fruto de la lucha de Platón contra los sofistas.
Con todo, es Hipias y no Sócrates quien, en algunas de sus respuestas a la pregunta ¿qué es lo bello?,
menciona unos conceptos que adquieren gran interés si se piensan desde la perspectiva del diseño, o
sea, cuando plantean estapregunta en relación a objetos concretos, como una olla o una cuchara.
Objetos simples y de uso cotidiano, que hoy configuraría seguramente un diseñador, y que no
merecerían especial atención si no fuera por el modo en que los dos dialogantes analizan esta
cuestión.
La parte del diálogo que interesa en nuestro contexto (a partir de 286c) comienza así:
S: …respóndeme ahora brevemente sobre unacuestión, pues me lo has recordado con oportunidad.
Recientemente, Hipias, un cierto individuo me llevó a una situación apurada en una conversación, al
censurar yo unas cosas por feas y alabar otras por bellas, haciéndome esta pregunta de un modo
insolente:
» ¿Cómo sabes tú, Sócrates, qué cosas son bellas y qué otras son feas? Vamos, ¿podrías tú decir qué
es lo bello?
A Hipias le parece irrelevanteesta pregunta y le asegura a Sócrates: «Yo podría enseñarte a
responder a preguntas mucho más difíciles que ésta, de modo que ningún hombre sea capaz de
refutarte». Sócrates sigue fingiendo que no sabe qué responder a aquel individuo, «desatildado,
grosero, sin otra preocupación que la verdad», cree que le seguirá cuestionando acerca del asunto y
él, Sócrates, le pide «ayuda» a Hipias para que...
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