De mestizos y criollos en la compañía de jesús
(PERÚ, SIGLOS XVI-XVII)1
POR
ALEXANDRE COELLO DE LA ROSA
Universitat Pompeu Fabra-CSIC
Este artículo analiza las políticas de la Compañía de Jesús en los siglos XVI y XVII con
respecto a la ordenación de mestizos y a la doctrina de pureza de sangre como un intento por
parte de las autoridades jesuitas peruanas de alejar a los «impuros» de loscentros de poder.
Los mestizos fueron siempre sospechosos de poner en peligro la jerarquía necesaria que estratificaba
el orden colonial. Partiendo de esta premisa trataré de demostrar que la exclusión de
los «impuros jesuitas» no tenía nada que ver con la mezcla per se, sino con la consolidación
del criollo como categoría social emergente en el Perú de principios del siglo XVII.
PALABRASCLAVE: Mestizaje, criollismo, iglesia, pureza de sangre, Virreinato del Perú,
Compañía de Jesús.
1. INTRODUCCIÓN
El 14 de diciembre de 1582, los jesuitas del Perú, en su mayoría españoles,
mostraron su preocupación acerca de los antecedentes genealógicos de los
mestizos y conversos que habían aceptado en la Compañía2. Los provinciales temían que aquella «mácula» heredada de sus madres pudieracontaminar
al resto de jesuitas. Dichos temores se reflejaron en la V Congregación General
del Perú (1594) con el establecimiento de un estatuto de «limpieza de sangre
» que establecía la necesidad de investigar los orígenes genealógicos de los
aspirantes, prohibiendo definitivamente la entrada de mestizos en la Orden3.
El mismo rechazo que los jesuitas peninsulares, como el Provincialespañol
Antonio de Araoz (1511-1572), SJ, desarrollaban frente a las capacidades físicas
e intelectuales de sus compañeros de religión nacidos en Andalucía o en
tierras americanas4. Nuestro objetivo consistirá, pues, en repensar su significado
a través de las relaciones y las dinámicas internas de la Compañía de Jesús
en el Perú virreinal de los siglos XVI y XVII.
Algunos investigadores consideranla limpieza de sangre como una ideología
de pureza racial, y raza, como sinónimos de etnicidad o identidad étnica.
Sin ir más lejos, la historiadora norteamericana Sabine Hyland sostiene que
los jesuitas mestizos fueron las víctimas del prejuicio racial de sus compañeros
de religión en el Perú5. Sus experiencias negativas en algunas parroquias (p.
ej., en Huarochirí, Juli) determinaron, segúnHyland, su exclusión como
miembros de pleno derecho6. Pero ello no se corresponde con la realidad. En
primer lugar, porque dicha doctrina fue un mecanismo de discriminación social
que tenía mucho que ver con el intento por parte de las élites coloniales de
alejar a los «impuros» de los centros de poder. Como señala Verena Stolcke,
los criterios de limpieza de sangre tendrían mucho menos quever con el término
raza que con los límites que acompañan a las categorías sociales7. Y en segundo
lugar, porque las parroquias del Cercado y Juli, lejos de constituir sonoros
fracasos, representaron las piedras angulares del proyecto misional que los
jesuitas desarrollaron en Paraguay. Los desacuerdos que mantuvieron con el
arzobispo de Lima, Toribio Alfonso de Mogrovejo, por el controljurisdiccional
de la parroquia del Cercado así lo demuestran8.
Los mestizos se convirtieron en una categoría socioétnica que amenazaba
con desestabilizar los ideales tardomedievales sobre preeminencia y discriminación social9. Partiendo de esta premisa trataré de demostrar, en primer lugar,
que su exclusión no tenía nada que ver con la mezcla per se, sino con la consolidación
del criollo comocategoría social emergente. A finales del siglo XVI
el modelo de las dos Repúblicas —la de «españoles» y la de «indios»— estaba
en crisis, lo que generó una jerarquización del espacio social peruano en términos
de superioridad/inferioridad moral. Historiadores como Bernard Lavallé
han estudiado el modo en que los beneméritos nacidos en el Perú y descendientes
de conquistadores —muchos de los...
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