Derecho
Geovanny Francesco Muñoz Fernández
Uno de los problemas habituales al que deben enfrentarse los aprendices que se inician en la lectura es la presencia reiterada en los textos de palabras nuevas o desconocidas que dificultan la comprensión del contenido del escrito. Las reacciones que provoca este hecho no sólo tienen consecuencias en la comprensión de cadatexto, sino también en el desarrollo global de las habilidades lectoras de los aprendices. Estos tienden a concebir este hecho como una circunstancia accidental y personal, causada por su limitado dominio de determinados registros de la lengua, por su pobreza de vocabulario o por la dificultad intrínseca que tienen los escritos. Ven las palabras desconocidas como 'extrañas', 'raras' y 'difíciles',como un obstáculo ineludible que impide acceder a la información contenida en el texto. Creen que la única forma de superar esta situación consiste en buscar cada vocablo en el diccionario para aprehender su significado.
De este modo leer se convierte en una actividad tediosa, permanentemente interrumpida, heterodependiente de textos de ayuda (diccionarios, gramáticas), que exige notableesfuerzo de concentración, disciplina y paciencia, además de habilidades complementarias (encontrar los vocablos en el diccionario, elegir la acepción adecuada, etc.). Al repetirse esta situación con cierta asiduidad en cada texto, es probable que los aprendices se aburran, se cansen y abandonen el escrito. Empiezan a acumular frustración y sensaciones negativas con la lectura, desarrollan la idea quetodos los textos son 'difíciles' y contienen 'palabrotas ininteligibles', de modo que, poco a poco, acaban pensando que leer es 'pesado', un 'rollo', una tarea difícil y poco agradecida que no es para ellos.
LECTORES EXPERTOS Y APRENDICES
En apariencia, la dificultad de las palabras desconocidas sólo afecta a las personas, aprendices o no, jóvenes o adultos, que leen poco o nunca. Al carecerdel hábito de lectura, éstas sólo dominan un vocabulario limitado -el de la conversación oral- y tienen muchas posibilidades de encontrar bastantes vocablos desconocidos en un texto -los del registro escrito. Al revés, los grandes lectores gozan -¡y hasta tienen necesidad!- de lectura, han devorado una gran cantidad de textos durante su experiencia lectora y, en consecuencia, disponen de unrepertorio léxico amplio y variado. Raras veces tropiezan con léxico desconocido y tampoco supone una dificultad relevante, puesto que es escaso, aislado y no impide la comprensión global del texto. En definitiva, la lectura facilita la adquisición de vocabulario y éste fomenta la lectura, de manera que se constituye un círculo vicioso difícil de romper.
Pero con algo más de ductilidad y atenciónveremos que esta explicación resulta cuando menos ingenua y simplista. Encontrar expresiones desconocidas (palabras hoy poco frecuentes, palabras de nueva creación, términos específicos de una disciplina, préstamos de otros idiomas, siglas de organizaciones, etc.) es muy corriente en el mundo discursivo y alfabetizado actual, a tenor de la evolución que ha experimentado la sociedad. Se hanmultiplicado las comunicaciones escritas (computadoras, correo electrónico, redes virtuales, revistas especializadas); la ciencia se desarrolla a un ritmo acelerado (crea conceptos y términos nuevos); la necesidad de interdisciplinariedad educativa, científica y técnica exige que se conecten campos antes teóricamente alejados y desconocidos entre si; la globalización nos mantiene informados de los eventosque ocurren en cada rincón del planeta (con otras realidades que requieren palabras distintas); las lenguas y sus respectivas comunidades entran en interacción continuada (se influyen, se prestan expresiones y formas lingüísticas), etc. De manera que lo habitual para todo tipo de lectores es haberse de enfrentar con una cantidad quizá limitada, pero nada menospreciable de vocabulario neológico,...
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