derechos humanos
MARX
de Diego Guerrero
Ian J. Seda-Irizarry1
En momentos en los cuales la crisis socio-económica que arropa al mundo es innegable, aun cuando se siguen ofreciendo cifras tratando de demostrar lo contrario,
el resurgimiento y actualidad del pensamiento de Karl Marx no es nada sorprendente. Datos como el divorcio entre el salario real y la productividaddel trabajo,
y el aumento en las ganancias –que en varios países es explicado en parte por
este desacople–, han hecho que en algunos casos se retome el discurso de la explotación, opresión y enajenación, que muchos asocian con el arsenal teórico y
político de Marx.
Sin embargo, el asociar a Marx con ciertos discursos o conceptos no es suficiente
para dar una explicación marxista de larealidad2 . La cosa se complica más cuando
se reconoce que existen muchos marxismos, todos ellos anclados de una manera
u otra en el trabajo de Marx y condicionados por toda una gama de circunstancias
1 Estudiante
de Doctorado e Instructor en el Departamento de Economía de la Universidad de
Massachusetts en Amherst. Dirección de correspondencia: Department of Economics, 818
Thompson Hall,University of Massachusetts-Amherst (Amherst, Estados Unidos). E-Mail:
isedairi@gmail.com.
Esta reseña fue recibida el 21 de octubre de 2011 y su publicación aprobada el 4 de noviembre
de 2011.
2 Por ejemplo, el desacople entre la productividad del obrero y su salario puede ser entendido a
través del concepto de “explotación”, formulado por el economista inglés Arthur Pigou, según el
cual laexplotación se da cuando el salario no es igual al producto marginal del trabajo. Desde la
perspectiva marxista, el caso de Pigou sólo que podría señalar cambios en la tasa de explotación
del trabajo asalariado. Una discusión de esta teoría y la extensión de la misma puede consultarse
en el trabajo de Joan Robinson (1933) y Flatau (2001).
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Cuadernos de Economía, 30(55), 2011
que enmuchas ocasiones llevan a posiciones diametralmente opuestas en torno a
los mismos temas.
En su libro “Un resumen completo de El Capital de Marx” (RCCM de aquí en
adelante), Diego Guerrero invita al lector a ir de regreso a Marx mismo y, específicamente, a lo que es considerada como su obra fundamental, “El Capital: Crítica
a la Economía Política”. Guerrero, economista de la UniversidadComplutense de
Madrid, se hecha sobre sus hombros lo que es “una novedad absoluta en la lengua
española” (Gerrero, 2010, 12, énfasis en el original). Y es que el autor resume y
conecta los 3 volúmenes de El Capital en lo que en efecto es un ambicioso trabajo
que debe ser celebrado y detenidamente estudiado.
En su introducción, Guerrero problematiza el uso de caracterizaciones de Marx
con acentosde exclusividad mutua (que si es economista, que si es filósofo, que si
es revolucionario, etcétera), para anunciar que “la filosofía de Marx y su economía
son una misma cosa (y ambas son, como veremos, su teoría de valor)” (Guerrero,
2010, 13, énfasis en el original). Esta aseveración del autor es reforzada con su
duda compartida sobre las celebradas “libertades falsas” que el mundo modernoproclama como sus grandes logros y que Marx pone bajo la mirilla de su análisis.
Guerrero pregunta:
¿[C]ómo se puede ser libre en una sociedad donde uno mismo se ha convertido en una mercancía, donde nuestra (de todos) capacidad vital y humana
para trabajar e intervenir en el mundo, de expresarnos como hombres activos,
se ha vuelto algo condicionado, sólo una posibilidad limitada y determinadapor las condiciones del mercado, y donde incluso la minoritaria ‘voluntad’
de quienes buscan su propio interés en forma de beneficio monetario está tan
sometida a las leyes del sistema como la general ‘ausencia de voluntad’ a la
que la primera condena a las demás personas? (Guerrero, 2010, 13, énfasis
en el original).
Con este dictamen Guerrero se ubica junto a Marx en total oposición a...
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