descartes
Este texto es la cuarta parte del Discurso del Método de René Descartes. La versión aquí utilizada es la décima
edición castellana de esta obra publicada por Espasa Calpe en Madrid 1995, Pp. 67-74.
EPÍGRAFES:
I.- Método para llegar a la verdad.
II.- Duda: Sentidos, imaginación, pensamiento.
III.- Fundamento de la nueva filosofía.
IV.- Yo soy unasustancia pensante.
V.- Criterio de verdad: claridad y distinción.
VI.- Dios, ser perfecto. Idea innata.
VII.- Dios, causa de mi ser imperfecto.
VIII.- Tres sustancias: res extensa, cogitans, infinita.
IX.- Cierto: Dios, ser perfecto, existe.
X.- Las ideas: Dios, alma no provienen de los sentidos.
XI.- Dios existe.
XII.- Dios garante de la certeza de la evidencia.
XIII.- Verdad delpensamiento: el alma. Cogito, ergo sum.
XIV.- Diferencia: sentidos, imaginación, razón.
XV.- Evidencia: fundamento de la verdad de las Ideas.
RENÉ DESCARTES, DISCURSO DEL MÉTODO, Cuarta Parte
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I.- [Método para llegar a la verdad.]
“No sé si debo hablaros de las primeras meditaciones que hice allí, pues son tan metafísicas y tan fuera de lo
común, que quizá no gusten a todo el mundo. Sinembargo, para que se pueda apreciar si los fundamentos
que he tomado son bastante firmes, me veo en cierta manera obligado a decir algo de esas reflexiones.
Tiempo ha que había advertido que, en lo tocante a las costumbres, es a veces necesario seguir opiniones que
sabemos muy inciertas, como si fueran indudables, y esto se ha dicho ya en la parte anterior; pero deseando
yo en esta ocasiónocuparme tan sólo de indagar la verdad, pensé que debía hacer lo contrario y rechazar
como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda, con el fin de ver si después
de hecho esto, no quedaría en mi creencia algo que fuera enteramente indudable.
II.- [Duda: Sentidos, imaginación, pensamiento.]
Así, puesto que los sentidos nos engañan, a veces, quise suponer que no haycosa alguna que sea tal y como
ellos nos la presentan en la imaginación; y puesto que hay hombres que yerran al razonar, aun acerca de los
más simples asuntos de geometría, y cometen paralogismos, juzgué que yo estaba tan expuesto al error como
otro cualquiera, y rechacé como falsas todas las razones que anteriormente había tenido por demostrativas; y,
en fin, considerando que todos lospensamientos que nos vienen estando despiertos pueden también
ocurrírsenos durante el sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas que
hasta entonces habían entrando en mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños.
III.- [Fundamento de la nueva filosofía.]
Pero advertí luego que, queriendo yo pensar, de esa suerte, que todo es falso, eranecesario que yo, que lo
pensaba, fuese alguna cosa; y observando que esta verdad: "yo pienso, luego soy", era tan firme y segura que
las más extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla, juzgué que podía
recibirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que andaba buscando.
IV.- [Yo soy una sustancia pensante.]
Examiné después atentamente lo que yoera, y viendo que podía fingir que no tenía cuerpo alguno y que no
había mundo ni lugar alguno en el que yo me encontrase, pero que no podía fingir por ello que no fuese, sino
al contrario, por lo mismo que pensaba en dudar de la verdad de las otras cosas, se seguía muy cierta y
evidentemente que yo era, mientras que, con sólo dejar de pensar, aunque todo lo demás que había
imaginado fueseverdad, no tenía ya razón alguna para creer que yo era, conocí por ello que yo era una
sustancia cuya esencia y naturaleza toda es pensar, y que no necesita, para ser, de lugar alguno, ni depende
de cosa alguna material; de suerte que este yo, es decir, el alma por la cual yo soy lo que soy, es enteramente
distinta del cuerpo y hasta más fácil de conocer que éste, y, aunque el cuerpo no fuese, el...
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