Despierta, Ya Es El Once (Reportaje)
Es un monstruo grande
y pisa fuerte
toda la pobre inocencia
de la gente
LEON GIECO
XAVIER QUINTERO
Dormía profundamente. Bueno, si así le podemos llamar a un sueño agitado, entrecortado, angustioso. Un agolparse de ululares que se acercan, que se callan y a continuación se inician otros. Estos callan también pero para ser reemplazados por otros ululares máscercanos, más poderosos. Debo despertar, pero mi cuerpo se niega a obedecer, en realidad mi cerebro se niega a dictar la orden y solo un Xavier difuminizado que está ya sentado en la cama es que susurra: despierta, despierta. Pero mi cerebro sigue embotado de noche. Es Nueva York: me arrullo, las sirenas son el soundtrack de la ciudad. Los robos, los incendios, los asesinatos, las manifestaciones, lafilmación de las películas, las series, los documentales. Estoy otra vez dormido.
De pronto, un patinazo de carro, una puerta que se abre y un grito. No lo entiendo, no es conmigo. Más gritos desbordan la mañana y son voces que alcanzo a reconocer, el Xavier de más allá me remece, me urge. Las voces se tornan más familiares y escucho: “¡Es Pilarcita! ¿Qué le pasa!”?. Abro los ojos, abro losoídos. Abro la vida. Un rugir de sirenas me aturde, el batir de alas de los helicópteros copa todos los pocos sentidos que acaban de salir del aletargamiento. Sí, son las voces de mis hermanos, hermanas y cuñados que no gritan, pero palpitan sobre los muebles, sobre las ventanas, sobre las almohadas y me marean más. No puedo creer lo que oigo. Asomo la cabeza desde mi quinto piso. ¡No puedocreer lo que veo! Son las ocho y cincuenta y seis de la mañana del 11 de septiembre del 2001
Mi familia llegó a Nueva York allá por los años 60. Al contrario que la mayoría de los ecuatorianos, no se afincaron en Queens, sino se establecieron en el condado de Manhattan, en una zona en el lado oeste del downtown, donde en esa época había muchísimas factorías y por lo tanto las rentas eran baratas.Cuando fui la primera vez a la Gran Manzana en el año 1969, a partir de las siete de la noche que cerraban la mayoría de negocios, el sector quedaba abandonado y solo los trabajadores de los turnos de la noche y madrugada recorrían las desoladas calles. El paisaje de la zona era la típica calle adoquinada, con casas de ladrillos, portales de piedra, las escaleras de emergencia al frente y losgraffittis predominando sobre los muros. Hasta hoy no se ha perdido parte de esa imagen y es por eso que la mayoría de películas y series de TV que se filman sobre Nueva York, lo hacen en esas calles. Justo atrás de Canal Street -la mítica calle que atraviesa el Manhattan sur y que en el centro divide Chinatown (El barrio chino) de la Pequeña Italia y más al oeste, el SOHO (South of Houston)de TRIBECA (Triangle below Canall)-, mis hermanos se establecieron en un viejo caserón esquinero de ocho pisos de altura. Cuando mi padre se jubiló a fines de los 70, junto a mi madre se mudaron a vivir a Nueva York. Para verlos a ellos me transformé en un visitante cotidiano de la ciudad.
Mis hermanos y hermanas se casaron, formaron su primera generación de niuyorquileños que crecieron enese barrio, a la par que John Kennedy Jr., Robert De Niro, Mariah Carey, Jennifer Lopez, Chris Martin entre otra decena de famosos representantes del cine, el deporte, la música y la política se establecían en los reconstruidos edificios del sector, florecían las galerías de arte, las tiendas de diseños y de delicatessen. Cerrando el triángulo del barrio, como taponando en un valle las plácidascallejuelas entrecortadas y adoquinadas y los viejos edificios de principios de 1900 se encontraba monumentalmente el complejo de acero y vidrio: World Trade Center, las Torres Gemelas.
Mi sobrina Pilarcita, quien desde que se casara vivía en Jersey City, todas las mañanas llevaba a la escuela pública de TRIBECA a sus hijos. La mañana del 11 de septiembre se había atrasado y recién a las ocho...
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