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Los programas activos de empleo en sus orígenes no consideraron a la evaluación como parte integral de su instrumentación. En consecuencia, las primeras evaluaciones se hicieron de manera no sistemática y tuvieron muy distintas limitaciones. Sin embargo, hoy día se estima que la evaluación constituye un requisito esencial a cualquier política de mercado de trabajoy se ha juzgado importante documentar y analizar las experiencias en esta materia en distintas regiones, con el fin de encontrar las mejores prácticas, corregir limitaciones de los programas en curso, así como perfeccionar el diseño y la implementación de nuevos programas en esta materia. Entre otros aspectos, se pretende responder a las preguntas de cuándo introducirlos, cómo diseñarlos eimplementarlos, cuándo ajustarlos o reducirlos y cuándo abandonarlos (Dar y Tzannatos, 1998).
La experiencia ha demostrado que la puesta en práctica de una política activa de mercado de trabajo plantea retos considerables. De hecho, una de las lecciones aprendidas en estos años es que es necesario ser más cuidadosos en el uso de estas políticas, tener especial cautela en su diseño y conceder atenciónespecial a su evaluación, tanto de corto como de largo plazos.
Con este propósito, se presentará en el siguiente capítulo un marco para la evaluación de estas políticas, construido a partir de las recientes investigaciones que examinan, desde el punto de vista teórico y empírico, los distintos estudios desarrollados en diversas regiones del mundo en materia de evaluación de estas políticas. Enparticular, se hará referencia a los principales problemas que plantea la evaluación de este tipo de programas de naturaleza social y los enfoques metodológicos más comúnmente utilizados.
1. La evaluación de las políticas de mercado de trabajo
La experiencia de los últimos diez años en la aplicación de políticas activas de empleo, después del entusiasmo que generaron en algunos medios no se hatraducido en resultados espectaculares. Las evaluaciones documentadas sobre su impacto, principalmente en los países desarrollados, arrojan resultados ambiguos y muchos programas resultan no tener, o tener efectos muy pequeños, en la probabilidad de empleo o en los ingresos de los participantes. (Betcherman, et al. 2000).
Hoy se reconoce que introducir estos programas requiere hacer frente a unamultitud de aspectos complejos de diseño e implementación para poder maximizar su probabilidad de éxito. Dos razones han obligado a poner mucho más énfasis en la evaluación: el hecho de que se utilicen recursos públicos que podrían destinarse a otros usos, y el imperativo que hoy en día tienen en el mundo los gobiernos frente a la sociedad de un rendimiento claro de cuentas en torno a losprogramas públicos. (Heckman La Londe y Smith, 1999).
Objetivos
La evaluación de las políticas de mercado de trabajo atiende a dos grandes propósitos: a)
Proveer información relevante para la toma de decisiones gubernamentales para el diseño, implementación, o mejoramiento de las políticas públicas y b) aportar un conocimiento objetivo de los efectos de dichos programas, paraalimentar el debate en torno dichas políticas (Pierre, 1999).
Parte de la información puede provenir del seguimiento de los programas en curso, sin embargo, la evaluación propiamente dicha pretende resolver cuestionamientos de fondo en torno a la justificación de un programa. Se trata de determinar si las políticas objeto de la evaluación constituyen inversiones sociales justificables.
1.2 Aspectos aevaluar
La evaluación puede enfocarse a distintos objetivos, entre ellos: la medición de la eficacia o efectividad de un programa, su eficiencia, o bien, su impacto en la equidad.
Resulta de la mayor importancia precisar con claridad cuál es el objetivo de la evaluación y cuáles son los efectos esperados de un programa. Más allá de la medición su efecto global en empleo e ingresos, al que se...
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