Don Faustino Sarmiento, Wildeano.
Por Guillermo R. Gagliardi.
Garcilaso sanjuanino.
El Sarmiento auténtico, se nos revela Lírico garcilasiano en sus disquisicionespsicológico-literarias, así p. ejemplo, en su destacado comentario de “Tiempo Perdido” de Eduardo Faustino Wilde (1844-1913).
Escribe en ese trabajo publicado en “El Nacional”, 23 de Junio de 1878, luego recogidoen el tomo XVI de sus “Obras Completas”: “Páginas literarias”:
“…la propensión del porteño a ser poeta le viene de que todo en la naturaleza, y en el arte es poesía para él, y no realidad. Tieneque imaginarse cómo corre el agua triscando por entre guijas!.
¿Cómo será el murmullo de la fuente?.
Como el gemido de la tórtola, o el cantar matutino de las aves, o los lamentos del aire en laselva?”.
Concibe una analogía entre el ciudadano del Puerto de Buenos Aires y el pastor de la Arcadia renacentista. Hermana una evocación eglógica de la Literatura Áurea, clásica, con una del Ochentaargentino.
Pretende elaborar su “zampoña ruda” plena “d’ornamento y gracia”.
Entre Garcilaso (1503 ? / 1536) y Wilde, entre el siglo XVI y el XIX, la contemplación y el éxtasis, la magiapoética de la naturaleza (“en soledad amena…toda de hiedra revestida y llena…el agua baña el prado con sonido”).
Sarmiento al revés, no el épico luchador, ni el belicoso ideólogo de la Civilización a todacosta: Don Faustino “cuando no se propone decir nada!. ¡Es entonces cuando se le toma sustancia!”.
Cuando su Programa Político-Pedagógico se transmuta en “otium”, en Bucolismo….
Dos Faustinos,originales y creadores.
El Faustino del Zonda se burla hasta de sí mismo, de su ademán de estatua, de su propio monumento: de su “entrecejo fruncido” y su “puño crispado”, de su polémica constanteen la Prensa o en el Parlamento, echa como él mismo escribe: “un balde de agua en los lomos de estos políticos furiosos”, entre los que se reconoce.
Como el romántico que era en lo más...
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