Educación en valores: una utopía realista. j.m. barrio maestre
En este artículo el autor trata de definir, entre otros aspectos, qué es un valor. En primer lugar apunta que no es un hecho y afirma que los valores se encuentran en un mundo aparte, en otra dimensión. Menciona que los valores se pueden encontrar: siguiendo el realismo platónico, en un toposconcreto, al que no se puede acceder por los sentidos. Sería una especie de mundo ideal, el cual no pertenece a los hechos. Por otra parte, desde un realismo más moderado, el valor posee entidad, pero no lugar. Tampoco está determinado por el tiempo y no se puede datar en la historia. Los valores pues, difieren de los hechos. La teoría de los valores, (Axiología), afirma que los valores están fuera delugar y de tiempo, y no son, sino valen. El término valor está desvinculado del ser, ya que todavía no ha accedido al terreno de la facticidad. El valor permite hacer planes, el ser, resulta impracticable, porque ya está existiendo. El valor no se da en un plano diferente al del propio ser. El ser es lo que hace posible que una realidad sea querida. Es por ello, que el concepto de bien noestablece ningún corte entre el ser y el valer. El valor es la bondad de lo bueno, entendiendo por bueno: la honestidad, la utilidad y el deleite (placer del ánimo) sensorial. El bien es el depositario del valor. A la hora de diferenciar valor y bien, establecemos que el valor es la bondad del bien y este merece ser estimado. El bien merece ser considerado por su bondad y su valor. Por ejemplo: unamedicina vale para curar una determinada enfermedad: es un bien, y el valer para curarla es su valor. El bien que posee es la capacidad de hacer que tenga valor. Esa capacidad de producir deleite o placer hace que sea un bien. Por otra parte, podemos decir que la objetividad de los valores puede equipararse con la subjetividad de los mismos. La educación es vida y preparación para la vida. Pero, ¿deque estamos hablando cuando abordamos la educación en valores? Podemos observar una carencia en la inculcación de valores, de lo que está bien y lo que está mal. Esto conlleva a un pensamiento débil y a la consecuente reflexión ciudadana. La ineludible postura neutralista, conlleva a una actitud cómoda, sin fundamento de valor. Al ser adoptado el no imponer nada a nadie, el autor afirma que esto hallevado a que varias generaciones de jóvenes no hayan tenido la oportunidad de oír cuestiones serias en el aula, derivándoles a un mundo comunicativo e informacional de pantomima y absurdez. Se crean así seres a los cuales instruyen para no pensar, y consecuentemente, para dejarse llevar.
Reitera en la idea de que los valores, aunque no sean hechos, no implica que no sean. La esencia de losvalores morales exige un reconocimiento por parte de todos, y deben ser valorados, cuanto menos llevarlos a cabo. No todo valor funda un deber, pero todo deber se fundamenta en algún valor y si el valor es un aspecto transcendental, entonces el deber no puede ser ajeno para el ser. Según el autor, no hay que confundir el deber en sentido natural, con el deber en sentido moral. Si lo hiciéramos, nosinduciría en una falacia naturalista, identificando el deber con la necesidad natural. También opina, que la naturaleza es la fuente de las obligaciones y lo que llega a ser el hombre, depende de sus decisiones y de sus obras morales, más que de las circunstancias externas en las que está inmerso. Por lo tanto, depende más de lo que hace, de lo que le rodea. Los valores implican caminos hacia lapráctica. Sí es que el hombre es aquello que aspira a ser, y por tanto, lo irreal constituye parte de la realidad de nuestro ser. El hombre es el hecho y el conjunto de ideales que lo caracterizan. Cabe destacar, según el autor, que cuando decimos a alguien que algo es valioso, lo estamos considerando como un paradigma o modelo, y esto es en lo que nos fijamos para crecer, aquello en lo que vemos...
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