El arte de hacer preguntas
Páginas: 19 (4505 palabras)
Publicado: 19 de octubre de 2009
El Arte de Hacer Preguntas
Thomas Kasulis
Cambridge, 26 marzo – 3 abril de 2007
EL ARTE DE HACER PREGUNTAS1 Thomas B. Kasulis2
Mañana será la primera discusión de clase de la nueva profesora. Por enésima vez en esta noche, ha revisado las lecturas asignadas señalando los puntos centrales del análisis, y ha vuelto a contemplar algunos de los materiales de apoyo que pueden ser deutilidad ("¡Si al menos tuviera más tiempo!"). Está mejor preparada de lo que nunca estuvo para una clase en sus épocas de estudiante. Hay cansancio pero mientras se prepara para dormir, continúa rumiando hasta el último detalle: "¿Qué preguntas debo hacer para que cubramos el material de la manera más interesante y didáctica?" De repente se da cuenta que está en un atolladero: "¿Qué pasa si losestudiantes no responden las preguntas? ¿Qué si sólo hay silencio?" Siente una punzada como de náuseas; su cabeza está embotada y vacía; su boca seca. Durante veinte años de educación formal, fue ella quien contestó las preguntas del profesor. De repente, mañana a las nueve de la mañana será ella quien haga las preguntas. Y si las preguntas fallan, la clase falla; si la clase falla, ella falla. La mayoríade los profesores universitarios alguna vez fueron buenos estudiantes, incluso llegaron a ser estrellas en sus discusiones de clase. Siendo así las cosas, es natural que un profesor nuevo tienda a querer mantener ese patrón exitoso de preparación de clase de sus épocas de estudiante: una lectura cuidadosa de los materiales asignados, la definición de los puntos claves que pueden surgir en clase,y el listado de posibles preguntas a formular en caso de que se presente la oportunidad. Sin embargo, tal como aparece en nuestra anécdota, no es lo mismo enseñar y dirigir una discusión en clase, que participar como estudiante. La esencia de esta diferencia se explicará en términos de la formulación de preguntas.
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Tomado de E. Ogliastri "Casos sobre casos. Experiencias con métodos dediscusión en clase", Monografías de Administración, 35, Bogotá: U. de los Andes, 1993.
THOMAS P. KASULIS, obtuvo en 1979-80 la beca Harvard Mellon. Terminó sus B.A., M.Phil., y PhD. en Filosofía en Yale, y un M.A. en filosofía asiática en la Universidad de Hawaii. Enseñó en la Universidad de Hawaii durante cinco años y actualmente es el Director del Departamento de Filosofía y Religión en NorthlandCollege. Sus áreas de especialización son pensamiento asiático, filosofía continental moderna y filosofía comparada de las religiones. Su libro, Zen Action, Zen Person fue publicada por University Press of Hawaii en 1981. Traducción de Rosa Bernal y Enrique Ogliastri, Universidad de los Andes. Bogotá, Marzo de 1987.
Las tres dimensiones de la Discusión Cuando un estudiante hace una pregunta,generalmente se refiere al contenido de la clase, es decir al tema tratado en el curso. Sin embargo, esta es solo una de las dimensiones de la discusión a pesar de ser la más obvia para él. Con frecuencia, la pregunta del profesor es más compleja en su intención. El profesor puede no solamente querer realzar algún aspecto, sino cambiar el ritmo de la discusión o involucrar un alumno que hapermanecido callado. En otras palabras, el profesor debe ser consciente y responsable de las tres dimensiones que aquí aparecen interrelacionadas: el contenido (de lo que trata la clase), el proceso (sobre cómo funciona la clase) y las personas (quién está involucrado en la clase). Consideremos brevemente cada una de ellas. a. El contenido Es la faceta más obvia del seminario o la sección de la discusión,y solo un profesor absolutamene irresponsable dejaría de prestarle atención. De hecho, a menudo el instructor novato está demasiado bien preparado con respecto al contenido. ¿Qué profesor principiante no ha escrito cerros de notas, revisado lecturas suplementarias, elaborado un plan de clase de los temas a tratar -solo para descubrir que durante la clase no puede cubrir más de la décima parte...
Thomas Kasulis
Cambridge, 26 marzo – 3 abril de 2007
EL ARTE DE HACER PREGUNTAS1 Thomas B. Kasulis2
Mañana será la primera discusión de clase de la nueva profesora. Por enésima vez en esta noche, ha revisado las lecturas asignadas señalando los puntos centrales del análisis, y ha vuelto a contemplar algunos de los materiales de apoyo que pueden ser deutilidad ("¡Si al menos tuviera más tiempo!"). Está mejor preparada de lo que nunca estuvo para una clase en sus épocas de estudiante. Hay cansancio pero mientras se prepara para dormir, continúa rumiando hasta el último detalle: "¿Qué preguntas debo hacer para que cubramos el material de la manera más interesante y didáctica?" De repente se da cuenta que está en un atolladero: "¿Qué pasa si losestudiantes no responden las preguntas? ¿Qué si sólo hay silencio?" Siente una punzada como de náuseas; su cabeza está embotada y vacía; su boca seca. Durante veinte años de educación formal, fue ella quien contestó las preguntas del profesor. De repente, mañana a las nueve de la mañana será ella quien haga las preguntas. Y si las preguntas fallan, la clase falla; si la clase falla, ella falla. La mayoríade los profesores universitarios alguna vez fueron buenos estudiantes, incluso llegaron a ser estrellas en sus discusiones de clase. Siendo así las cosas, es natural que un profesor nuevo tienda a querer mantener ese patrón exitoso de preparación de clase de sus épocas de estudiante: una lectura cuidadosa de los materiales asignados, la definición de los puntos claves que pueden surgir en clase,y el listado de posibles preguntas a formular en caso de que se presente la oportunidad. Sin embargo, tal como aparece en nuestra anécdota, no es lo mismo enseñar y dirigir una discusión en clase, que participar como estudiante. La esencia de esta diferencia se explicará en términos de la formulación de preguntas.
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Tomado de E. Ogliastri "Casos sobre casos. Experiencias con métodos dediscusión en clase", Monografías de Administración, 35, Bogotá: U. de los Andes, 1993.
THOMAS P. KASULIS, obtuvo en 1979-80 la beca Harvard Mellon. Terminó sus B.A., M.Phil., y PhD. en Filosofía en Yale, y un M.A. en filosofía asiática en la Universidad de Hawaii. Enseñó en la Universidad de Hawaii durante cinco años y actualmente es el Director del Departamento de Filosofía y Religión en NorthlandCollege. Sus áreas de especialización son pensamiento asiático, filosofía continental moderna y filosofía comparada de las religiones. Su libro, Zen Action, Zen Person fue publicada por University Press of Hawaii en 1981. Traducción de Rosa Bernal y Enrique Ogliastri, Universidad de los Andes. Bogotá, Marzo de 1987.
Las tres dimensiones de la Discusión Cuando un estudiante hace una pregunta,generalmente se refiere al contenido de la clase, es decir al tema tratado en el curso. Sin embargo, esta es solo una de las dimensiones de la discusión a pesar de ser la más obvia para él. Con frecuencia, la pregunta del profesor es más compleja en su intención. El profesor puede no solamente querer realzar algún aspecto, sino cambiar el ritmo de la discusión o involucrar un alumno que hapermanecido callado. En otras palabras, el profesor debe ser consciente y responsable de las tres dimensiones que aquí aparecen interrelacionadas: el contenido (de lo que trata la clase), el proceso (sobre cómo funciona la clase) y las personas (quién está involucrado en la clase). Consideremos brevemente cada una de ellas. a. El contenido Es la faceta más obvia del seminario o la sección de la discusión,y solo un profesor absolutamene irresponsable dejaría de prestarle atención. De hecho, a menudo el instructor novato está demasiado bien preparado con respecto al contenido. ¿Qué profesor principiante no ha escrito cerros de notas, revisado lecturas suplementarias, elaborado un plan de clase de los temas a tratar -solo para descubrir que durante la clase no puede cubrir más de la décima parte...
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