El campo mexicano y el derecho agrario
México es un país de contrastes: una parte de su economía es competitiva, moderna, dinámica y está plenamente integrada al mercado mundial; pero otra se caracteriza por estructuras sociales, económicas y políticas atrasadas o ineficaces, que se traducen en improductividad y pobreza para un alto porcentaje de la población. El desequilibrio socioeconómico seadvierte con mayor agudeza en el ámbito rural, donde, según estudios gubernamentales, viven el 25% de los mexicanos y dos tercios de la población en condiciones de pobreza extrema. La escasez de recursos y la falta de oportunidades en su medio provoca que los campesinos emigren a las grandes ciudades o al extranjero, donde generalmente viven en condiciones precarias, muchas veces inaceptables paracualquier ser humano, dejando tras de sí una familia desintegrada. Al finalizar el siglo XX el sector rural arrastra viejos problemas y al mismo tiempo enfrenta el desafío de la globalización, que implica la expansión de los espacios económicos, culturales y de información, donde las fronteras nacionales se vuelven relativas y aparecen nuevas formas de producir, de consumir, de comerciar, decomunicarse, de organizar el trabajo, por mencionar algunos de los cambios que, para las familias campesinas, representan fenómenos complejos y situaciones inéditas. Los pobladores del medio rural están experimentando una relación distinta con el Estado, quien, durante varias décadas, mantuvo una relación tutelar con el campo e inhibió una buena parte de las funciones empresariales de los propietarioso usufructuarios de la tierra. Los cambios en el papel del gobierno han provocado vacíos institucionales que no han sido cubiertos por el mercado ni por las organizaciones campesinas. Este entorno presenta retos y oportunidades para los campesinos, pero enfrenta algunos problemas, principalmente el hecho de que la apertura económica y la reducción del apoyo estatal no fueron graduales, noestuvieron asociadas a un incremento en la productividad del sector ni al desarrollo de las instituciones de soporte. Por esta razón, el potencial de los nuevos mercados, de los modernos esquemas de integración empresarial o de las tecnologías, no han podido capitalizarse en favor de los pequeños agricultores.
A pesar de todo lo anterior, el sector rural puede ser una importante alternativa laboraly productiva para muchos de sus habitantes si se fortalecen las capacidades empresariales de los pequeños productores y se les ayuda a identificar oportunidades de desarrollo económico, lo cual debe ir acompañado de esfuerzos educativos tendientes a formar personas responsables de sí mismas, solidarias e involucradas con su comunidad. La situación de atraso que hemos descrito en el campo no esnueva, ni tampoco los esfuerzos de los diversos actores sociales para buscar una solución al problema del campo en México. En 1963 un grupo de empresarios de la ciudad de México entró en contacto con las comunidades de Tziritzícuaro y Uripitío, en Michoacán, que presentaban condiciones de marginación muy preocupantes. Uno de sus principales problemas era que no tenían acceso a los créditos quenecesitaban para echar a andar sus proyectos económicos, así que el grupo decidió formar un fondo de avales para ayudar a los campesinos a obtener esos créditos de los bancos. Este es el primer antecedente de lo que hoy es la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural. En 1969, la organización se constituyó como una asociación civil, con el objeto de aprovechar la experiencia adquirida y ampliar sucampo de acción a otras zonas del país. A partir de entonces el Movimiento Fundación ha ido creciendo en el número de plazas en las que tiene presencia y, lo más importante, en el número de grupos campesinos que reciben atención. La Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural (FMDR) es una asociación civil no lucrativa, creada y sostenida por la iniciativa privada, sin filiación política ni...
Regístrate para leer el documento completo.