El Chapín
José Milla y Vidaurre (Salomé Gil)1
Nunca he podido averiguar lo que haya dada motivo a que se designe con el nombre que encabeza este artículo a los guatemaltecos; ni alcanzo la analogía que pueda existir entre la persona que ha nacido en la capital de nuestra república y una "especie de chanclo de que usan sólo las mujeres y se diferencia del chanclo común en tener, en lugar demadera, un corcho forrado de cordobán" definición que el Diccionario de la Academia da de la voz chapín. Según el padre Alcalá, chapín es una corruptela del nombre arábigo chipin, que significa alcornoque y se dio esa denominación al tal calzado, por formarse sus suelas de la madera de aquel árbol. Si alguno de nuestros eruditos antepasados sabía éso, y al llamar chapines a los guatemaltecos, quisodecir disimuladamente que somos unos pedazos de alcornoque, la cosa no va tal vez tan fuera de camino. ¿No podría decirse que, en ese sentido, somos, cual más cual menos, unos verdaderos chapines en arábigo, o chapines como hoy se dice en castellano?
Por lo demás sea cual fuere la etimología de esa denominación, ella ha hecho fortuna, como muchas gentes que tienen un origen igualmente dudoso; yfuera de la república, con tal que no salgamos de los límites de los Estados de la América Central, no se nos conoce bajo otro nombre que el de chapines, que hemos aceptado de buena voluntad los hijos de esta capital, como aceptamos otras cosas peores.
El tipo del verdadero y genuino chapín, tal como existía a principios del presente siglo, va desapareciendo, poco a poco, y tal vez de aquí a algúntiempo se habrá perdido enteramente. Conviene, pues, apresurarse a bosquejarlo antes de que se borre por completo, como se aprovechan los instantes para retratar a un moribundo cuyo recuerdo se quiere conservar. El chapín es un conjunto de buenas cualidades y defectos, pareciéndose en esto a los demás individuos de la raza humana pero con la diferencia de que sus virtudes y sus faltas tienen ciertocarácter peculiar, resultado de circunstancias especiales. Es hospitalario, servicial, piadoso, inteligente; y si bien por lo general no está dotado del talento de la iniciativa, es singularmente apto para imitar lo que otros hayan inventado. Es sufrido y no le falta valor en los peligros. Es novelero y se alucina con facilidad; pero pasadas las primeras impresiones; su buen juicio naturalanaliza y discute, y si encuentra, como sucede con frecuencia, que rindió el homenaje de su fácil admiración a un objeto poco digno, le vuelve la espalda sin ceremonia y se venga de su propia ligereza en el que ha sido su ídolo de ayer.
Es apático y costumbrero; no concurre a las citas, y si lo hace, es siempre tarde; se ocupa de los negocios ajenos un poco más de lo que fuera necesario y tiene unaasombrosa facilidad para encontrar el lado ridículo a los hombres y a las cosas. El verdadero chapín (no hablo del que ha alterado su tipo extranjerizándose), ama a su patria ardientemente, entendiendo con frecuencia por patria la capital donde ha nacido; y está tan adherido a ella, como la tortuga al carapacho que la cubre. Para él, Guatemala es mejor que París; no cambiaría el chocolate, por el téni por el café (en lo cual tal vez tiene razón). Le gustan más los tamales que el vol-au-vent, y prefiere un plato de pipián al más suculento roastbeef. Va siempre a los toros por diciembre, monta a caballo desde mediados de agosto hasta el fin del mes; se extasía viendo arder castillos de pólvora; cree que los pañetes de Quezaltenango y los brichos de Totonicapán pueden competir con los mejorespaños franceses y con los galones españoles; y en cuanto a música, no cambiaría los sonecitos de Pascua por todas las óperas de Verdi. Habla un castellano antiquísimo: vos, habís, tené, andá; y su conversación está salpicada de provincialismos, algunos de ellos tan expresivos como pintorescos. Come a las dos de la tarde: se afeita jueves y domingo, a no ser que tenga catarro, que entonces no lo...
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