El criterio amigo-enemigo en carl schmitt
El concepto de lo político como una noción ubicua y desterritorializada
María Concepción Delgado Parra
(Maestra en Estudios Políticos y sociales
de la Universidad Nacional Autónoma de México)
índice
I. La persecución de lo político en Schmitt y la deconstrucción del espacio liberal. —II. El criterio amigo-enemigo como distinción específicadel concepto de 'lo político'. —III. Desaparición del espacio certero de lo político. —IV. ¿Anulación del otro, anulación de "lo político"?
El objetivo de este ensayo es mostrar cómo la persecución de lo político en Schmitt conduce a una 'deconstrucción' del espacio liberal a través del criterio amigo-enemigo el cual aparece como condición sine qua non de lo político. Asimismo, sepretende identificar, a través de la distinción amigo-enemigo, al concepto de lo político fuera de las arenas institucionales y con ello establecer su carácter ubicuo y desterritorializado. Lo político no visto ya como una referencia específica a un objeto, sino como una relación de oposición que se caracteriza, fundamentalmente, por la intensidad, la hostilidad y por la posibilidad extrema de laguerra.[1]
I. La persecución de 'lo político' en Schmitt[2] y la deconstrucción del espacio liberal
La historia de la modernidad ha sido representada por Schmitt como una tragedia; la considera una época de decadencia y de ruina, como el momento en que lo político se desdibuja frustrando la promesa del orden. Así, la valentía de su miedo, como señala Derrida, hizo que descubriera lafragilidad de las estructuras liberales, dotándonos con ello de elementos en contra de la 'despolitización', "Como si el miedo de ver venir lo que viene efectivamente hubiese agudizado la mirada de este centinela asediado"[3]. En su obra es posible distinguir una aguda preocupación por la desaparición de lo político y, en su afán de persecución, por recuperarlo, nos hereda un modelo que permiteimaginar nuevas formas de identificación y sobrevivencia de lo político.
El planteamiento teórico de Carl Schmitt inevitablemente obliga a volver la mirada hacia la historia y reflexionar sobre la función que ha tenido el Estado en relación con lo político. Hasta antes de la aparición del liberalismo[4] en el siglo XIX, lo político se había podido explicar a partir de su relación con el Estado.Desde el punto de vista de la jurisprudencia, mientras el Estado y sus instituciones estuvieron constituidas como algo firme, lógico y natural, pudo mantener el monopolio de lo político[5]. Con el surgimiento de las democracias parlamentarias liberales se inició un proceso de contaminación recíproca entre el Estado y la sociedad civil, sus fronteras se volvieron borrosas y lo político dejó de formarparte exclusivamente de la esfera del Estado. Algunas instancias estatales se volvieron sociales y visceversa, "los ámbitos 'neutrales' –religión, cultura, educación, economía–, dejaron de ser naturales en el sentido de no estatales y no políticos"[6]. En este proceso surgió el Estado Total con sus intentos de abarcarlo todo: Estado y sociedad. Estos sucesos fueron eliminando la posibilidad de lopolítico al desdibujar la relación de oposición que permitía su existencia. El 'desplazamiento borroso' de lo político comienza a darse a partir del siglo XVIII con el Estado Absolutista, pasando por el Estado Natural (no intervencionista) del siglo XIX, hasta llegar al Estado Total del siglo XX[7]. En este sentido, el liberalismo es señalado por Schmitt como el que impide la distinción y laexistencia de lo político, al volver 'porosas' las fronteras que existían entre el Estado y la sociedad, además de intentar disolver la oposición amigo-enemigo al reducir a este último, a ser un simple competidor del mercado y un oponente en la discusión[8].
Al tocar su fin la época de la estatalidad[9], se vuelve imprescindible re-conocer el concepto de lo político que había sido circunscrito al...
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