el idioma materno de europa
«Casi todos los idiomas de nuestro Continente son un puente hacia los otros»
–¿Para qué quieres la gramática letona de Bielenstein? En los Balcanes no tendrás que hablar en
letón con nadie.
Mi hermano concluyó tranquilamente de hacer el trato con el propietario del puesto ambulante de
libros y después me dijo sonriendo:
–No es más que un recuerdo del Japón.Llevaba allí cuatro semanas cuando un colega japonés me
presentó en la Universidad una nota con un par de palabras garrapateadas en letón y me pidió que
las tradujese. Los dos nos quedamos no poco sorprendidos. Yo estaba contratado como profesor
de alemán y dominaba acaso el francés y el inglés, en la forma que se aprende en nuestras
escuelas. Ahora me exigían letón. El colega japonés, por suparte, no podía comprender que yo
encontrase dificultades en un idioma europeo, pues todos ellos le parecían muy semejantes en
léxico y construcción. Cuando menos él aprendió inglés con sorprendente rapidez tan pronto como
consiguió dominar el alemán. ¿Y no es el letón también un idioma indoeuropeo? En resumen, tuve
que sentarme y estudiar la nota. Cuando caí en la cuenta de que el «meitu gegheris»equivalía al
holandés «meisjesjager» o al «Mädchenjäger», que en español quiere decir «tenorio», había
ganado la mitad de la batalla. Todavía pude traducir «¡Ojalá me hubiera ahogado mi madre de
pequeño!» Mi amigo japonés supo todo lo que deseaba. Pero yo aprendía en Kochi, en el Japón, lo
que hubiera podido aprender mucho más fácilmente en Europa, es decir, a no sentir temor ante
ningúnidioma europeo, pues todos los indoeuropeos, están emparentados entre sí.
Indoeuropeo-indogermano
El japonés llamaba indoeuropea a esa familia de idiomas. La ciencia alemana, primera que
descubrió esta conexión, ha conservado el antiguo nombre de «indogermánico». Ambas
denominaciones significan lo mismo; es decir, que desde Calcuta y Madrás en la India; desde
Teherán, en Persia, y Eriván, enArmenia, pasando por Roma, Atenas y Bucarest, Sofia y Belgrado,
Moscú y Riga, hasta Berlín, Londres, París, Madrid y Lisboa, y, más al Norte, hasta Islandia, a
través de Copenhague, Estocolmo y Oslo, todos los idiomas tienen la misma fuente y se asemejan
en riqueza de palabras como en la construcción y, según veremos, en la concepción del medio
ambiente.
Naturalmente que no se piense al deciresto en el enjambre de palabras que siguen a la civilización
por todo el mundo como pajes de cola, como hotel, estación, capital, social y moderno. Cada año
surgen nuevas palabras semejantes a éstas. En lo esencial proceden del latín, que se ha afirmado
en nuestro tiempo como idioma internacional religioso, oficial y erudito. El griego y las lenguas vivas
contienden con él en este aspecto. NiCicerón ni Horacio han conocido un «restaurant» pero ambos
podrían reconocer rápidamente el significado de tal inscripción sobre la puerta de un
establecimiento si volviesen a la tierra; es un neologismo erudito francés tomado del latín. También
puede ser que aquí una y allá otra de estas palabras reciban la misma acepción: en los países
alemanes, escandinavos y eslavos, el enfermo puede enviara la «Apotheke»; en Roma y París se
llama «farmacia» y «pharmacie». Ambas palabras son de origen griego: «Apotheke» es el almacén
o depósito de mercancías; «pharmacie» es la colección de medios terapéuticos.
Se empieza con el yo y el tú
Pero no hablamos aquí de estas palabras de la civilización. No, los términos que cada idioma
considera propios desde un principio, pueden se comprendidos sinnecesidad de aclaración por
todos los habituados a este idioma, porque presienten sus «raíces», portadoras del verdadero
sentido; estas palabras aparentemente las más peculiares de cada uno son comunes a la mayor
parte de los idiomas europeos.
Se comienza con el yo y el tú. Ambas palabras no son en general las primeras que pronuncia un
niño. Ya es un progreso importante en el conocimiento...
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