el mismo y lo otro
Totalidad e infinito
Levinas’ Critique of Heidegger in Totality and Infinite
Eduardo Sabrovsky*
Universidad Diego Portales – Santiago, Chile
Resumen
Se pretende dar cuenta de la crítica a Ser y tiempo que Lévinas formula en Totalidad
e infinito, crítica centrada en la omisión de dos formas primordiales de estancia
en el mundo: el goce y elhabitar. Tal omisión es sintomática: Ser y tiempo, al querer ser una crítica de la modernidad, internaliza y ontologiza el predominio de la
equipamentalidad que, por sobre el objetivismo científico, caracteriza a nuestra
época. Así, un cierto pragmatismo constituiría la clave de bóveda de Ser y tiempo
en su conjunto: el reconocimiento de esta “contaminación” por parte del propio
Heideggerexplicaría, al menos parcialmente, su paso a la “historia del ser”.
Palabras clave: E. Lévinas, M. Heidegger, Ser y tiempo, Totalidad e infinito.
Abstract
The article examines the critique of Being and Time formulated by Levinas in Totality
and Infinite, a critique centered on Heidegger’s omission of two fundamental forms
of being in the world: enjoyment and inhabiting. This omission is symptomatic:as
a critique of modernity, Being and Time internalizes and ontologizes the prevalence
of the equipmentality that characterizes our era far more than scientific objectivism
does. Thus, a certain type of pragmatism would constitute the keystone of Being
and Time as a whole: the acknowledgment by Heidegger of this “contamination”
would explain, at least partially, his transition to the“history of being”.
Key words: E. Levinas, M. Heidegger, Being and Time, Totality and Infinite.
Artículo recibido: 5 de noviembre de 2009; aceptado: 20 de enero de 2010.
* eduardo.sabrovsky@mail.udp.cl
ideas y valores
· número 145 • abril de 2011 • issn 0120-0062 • bogotá, colombia • páginas 55 - 68
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EDUARDO SABROVSKY
El Dasein en Heidegger jamás tiene hambre.
El alimento no sepuede interpretar como utensilio
más que en un mundo de explotación.
Emmanuel Lévinas. Totalidad e infinito
En Totalidad e infinito1, quizás con el objeto de poner de relieve la
novedad de su pensamiento, Lévinas se ve forzado a batirse en varios
frentes: Kant, Hegel, Husserl y Heidegger, fundamentalmente. Este
batirse –quizás esté de más decirlo– no tiene el carácter de una negaciónaniquiladora y unilateral, sino más bien el de una Aufhebung,
una superación à la Hegel. En virtud de ella, nuestro filósofo, quien
ha hecho el elogio des nourritures terrestres y para quien la alimentación constituye la forma paradigmática de transmutación de lo otro
en mismo, nutre su propio pensamiento transformando, digiriendo
buena parte de la tradición del pensamiento filosófico moderno. DeKant, Lévinas quisiera preservar el momento de incondicionalidad
que caracterizaría a la ética. A la vez, quiere –y en esto se asemeja a
Hegel– desprender tal incondicionalidad de la filosofía de la finitud
kantiana; de hecho, junto a Hegel, Lévinas afirma la anterioridad primordial de la infinitud por sobre la finitud. Rechaza, sin embargo, la
identidad devenida de ambas a través de latotalización perpetrada
por medio de un relato filosofante de la historia, suprema astucia de
la Razón: Lévinas quisiera, en cambio, conservar la exterioridad irreductible del infinito, como una reserva inagotable de Razón, a partir
de la cual la conciencia moral pueda por siempre pasar su juicio sobre
la historia.
Pero el adversario par excellence a quien Lévinas debe enfrentar
en Totalidad einfinito es Heidegger, y más precisamente, el Heidegger
de Ser y tiempo. La crítica a la ontología heideggeriana en cuanto
“filosofía del poder [...] de la injusticia [que] permanece en la obediencia a lo anónimo y conduce finalmente [más allá de su oposición
a la pasión tecnológica] a la dominación imperialista, a la tiranía”
(Lévinas 1992 38) impregna el texto de Totalidad e infinito, hasta...
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