El Pecado
EL PECADO
I LA MISERICORDIA Y EL PECADO
1846 El Evangelio es la revelación, en Jesucristo, de la misericordia de Dios con los
pecadores (Cf. Lc 15). El ángel anuncia a José: “Tú le pondrás por nombre Jesús, porque él
salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1, 21). Y en la institución de la Eucaristía,
sacramento de la redención, Jesús dice: “Esta es mi sangre de la alianza, que va aser
derramada por muchos para remisión de los pecados” (Mt 26, 28).
1847 “Dios nos ha creado sin nosotros, pero no ha querido salvarnos sin nosotros” (S.
Agustín, serm. 169, 11, 13). La acogida de su misericordia exige de nosotros la confesión
de nuestras faltas. “Si decimos: “no tenemos pecado”, nos engañamos y la verdad no está
en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él paraperdonarnos los
pecados y purificarnos de toda injusticia” (1 Jn 1,8-9).
1848 Como afirma san Pablo, “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rm 5,
20). Pero para hacer su obra, la gracia debe descubrir el pecado para convertir nuestro
corazón y conferirnos “la justicia para la vida eterna por Jesucristo nuestro Señor” (Rm 5,
20-21). Como un médico que descubre la herida antes de curarla,Dios, mediante su
palabra y su espíritu, proyecta una luz viva sobre el pecado:
La conversión exige el reconocimiento del pecado, y éste, siendo una verificación de la acción del
Espíritu de la
verdad en la intimidad del hombre, llega a ser al mismo tiempo el nuevo comienzo de la dádiva de
la gracia y
del amor: “Recibid el Espíritu Santo”. Así, pues, en este “convencer en lo referente al pecado”descubrimos una
“doble dádiva”: el don de la verdad de la conciencia y el don de la certeza de la redención. El
Espíritu de la
verdad es el Paráclito. (DeV 31).
II DEFINICIÓN DE PECADO
1849 El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor
verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos
bienes. Hiere la naturaleza delhombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido
definido como “una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna” (S. Agustín,
Faust. 22, 27; S. Tomás de A., s. th., 1-2, 71, 6).
1850 El pecado es una ofensa a Dios: “Contra ti, contra ti sólo he pecado, lo malo a tus
ojos cometí” (Sal 51, 6). El pecado se levanta contra el amor que Dios nos tiene y aparta de
Él nuestros corazones.Como el primer pecado, es una desobediencia, una rebelión contra
Dios por el deseo de hacerse “como dioses”, pretendiendo conocer y determinar el bien y
el mal (Gn 3, 5). El pecado es así “amor de sí hasta el desprecio de Dios” (S. Agustín, civ, 1,
14, 28). Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmente opuesto a la
obediencia de Jesús que realiza la salvación (Cf. Flp 2, 6-9).1851 En la Pasión, la misericordia de Cristo vence al pecado. En ella, es donde éste
manifiesta mejor su violencia y su multiplicidad: incredulidad, rechazo y burlas por parte
de los jefes y del pueblo, debilidad de Pilato y crueldad de los soldados, traición de Judas
tan dura a Jesús, negaciones de Pedro y abandono de los discípulos. Sin embargo, en la
hora misma de las tinieblas y del príncipe deeste mundo (Cf. Jn 14, 30), el sacrificio de
Cristo se convierte secretamente en la fuente de la que brotará inagotable el perdón de
nuestros pecados.
III LA DIVERSIDAD DE PECADOS
1852 La variedad de pecados es grande. La Escritura contiene varias listas. La carta a los
Gálatas opone las obras de la carne al fruto del Espíritu: “Las obras de la carne son
conocidas: fornicación, impureza,libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos,
iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes,
sobre las cuales os prevengo como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no
heredarán el Reino de Dios” (5,19-21; Cf. Rm 1, 28-32; 1 Co 6, 9-10; Ef 5, 3-5; Col 3, 5-8;
1 Tm 1, 9-10; 2 Tm 3, 2-5).
1853. Se pueden distinguir los pecados según su...
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