El Poder De Las Palabras
Nuevas investigaciones han demostrado que el poder emocional de las palabras es tan fuerte, que son capaces de cambiar el funcionamiento de nuestro cerebro. El balance entre el número de palabras positivas y negativas es crucial en una conversación. No entender estas claves sería una de las razones de por qué a veces no logramosentendernos cuando hablamos.
UN “NO” NO ES IGUAL a un “sí” y no sólo porque expresen contenidos completamente diferentes. Cuando escuchamos la primera palabra, el cerebro comienza a liberar cortisol, la hormona del estrés y encargada de ponernos en alerta, lo que hace decaer nuestras funciones lógicas y nos vuelve prejuiciosos frente a los demás. La segunda produce liberación de dopamina, la hormonaque regula el mecanismo de recompensa del cerebro, y nos deja con una sensación de bienestar y apertura frente a la comunicación.
Estos son sólo un par de los descubrimientos de dos autores estadounidenses que, de la mano de un nuevo libro, proponen una revolucionaria teoría: las palabras son capaces de cambiar nuestro cerebro. Tanto, que en los efectos hasta ahora poco conocidos de ciertaspalabras o ciertas entonaciones al hablar, podría estar la razón de que muchas veces no logremos comprender a los demás o de que ni siquiera seamos capaces de darnos a entender frente a otros.
Mark Waldman y Andrew Newberg son los autores de Las palabras pueden cambiar tu cerebro, el libro que será lanzado el 14 de junio en Estados Unidos y al que La Tercera tuvo acceso. Profesor de Comunicacióny miembro del Programa Ejecutivo del MBA de la Universidad de California, Los Angeles, el primero, y director del Centro de Medicina Integrativa Myrna Brind de la Universidad Thomas Jefferson, el segundo, hablan de una nueva comunicación, a la que llaman “compasiva”. Esta, para ellos, se traduce en una forma de contactarnos con los otros que contempla tanto el debido respeto por los demás como lasinceridad. Y en la cual resulta indispensable la aplicación de todo lo que hasta la fecha ha descubierto la ciencia sobre el impacto de las palabras.
Sea tan breve como pueda.
Sabemos que la capacidad humana de comunicación depende, en gran medida, del área del lóbulo frontal que procesa la memoria de trabajo. Día a día, el cerebro absorbe una enorme cantidad de información, que, a travésde un proceso de repetición y uso, se almacena en la memoria de largo plazo. Sin embargo, cada vez que necesitamos efectuar alguna tarea, desde hablar con otro hasta anudarnos los zapatos, los recuerdos pasan a un lugar más accesible, denominado memoria de trabajo, desde donde el cerebro selecciona únicamente los segmentos de información que sirven para desempeñar esa determinada función.Waldman y Newberg descubrieron que la memoria de trabajo sólo funciona con alrededor de cuatro segmentos de información a la vez, que el cerebro retiene por cerca de 20 o 30 segundos. Dicho de otro modo, nuestro cerebro no es capaz de mantenerse concentrado en más que unas cuatro ideas específicas, ni por más tiempo que el señalado en cada una de ellas. Por eso, sugieren los autores, cuandoconversamos con otros, debemos limitarnos lo más posible a ir separando las ideas, a fin de que la otra persona pueda entender cabalmente lo que estamos diciendo. Obvio, usted dirá que necesita más tiempo para explicarse apropiadamente. Puede ser, pero desde el punto de vista del mecanismo cerebral, si expresa demasiadas ideas por un tiempo muy largo, la otra persona sólo será capaz de recordar nítidamenteuna parte de esa información, que puede no ser la que estamos tratando de que retenga. Esto conduce a la incomunicación total.
Nunca comience con un "no"
En las últimas décadas, la terapia sicológica ha hecho muy popular esta premisa: la gente debe expresar todo lo que siente, sobre todo lo negativo, para librarse de sus efectos perniciosos. La teoría de Waldman y Newberg contradice...
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