el principe
Los principados pueden ser hereditarios, que son los que una misma familia los ha poseído por mucho tiempo, o nuevos, que o surgen como tales del todo o aparecen como miembros adquiridos al Estado ya hereditario, ya sea por las armas o por la suerte.
En los principados hereditarios, que están acostumbrados a ver reinar la familia de su príncipe, hay menosdificultad en conservarlos que cuando son nuevos, pues no se necesita más que no traspasar el orden seguido por sus mayores.
Los Estados nuevamente adquiridos que se reúnen a un Estado ocupado por mucho tiempo por el que los ha logrado, siendo ambos de la misma provincia y hablan la misma lengua, es fácil conservarlos, pues basta extinguir la descendencia del príncipe que reinaba en ellos y que no sealteren sus leyes ni aumenten los impuestos.
Cuando los Estados adquiridos se diferencian del propio en lengua, costumbres y constitución, el medio más eficaz es que el príncipe vaya a residir en ellos y enviar algunas colonias a uno o dos parajes, pues no cuestan casi nada, son más fieles y perjudican menos, a causa de la dispersión y de la pobreza de los ofendidos.
El príncipe que adquiere unaprovincia, cuyo idioma y costumbres no son los de su Estado principal, debe hacerse jefe y protector de los príncipes vecinos menos poderosos y debilitar a los de mayor poderío para evitar que entre a su nueva provincia un extranjero tan poderoso como él.
Los principados conocidos son gobernados de dos modos. El primero consiste en serlo por su príncipe asistido de otros individuos que,permaneciendo siempre como súbditos humildes al lado suyo, son admitidos en clase de servidores, solamente para ayudarle a gobernar. El segundo modo como se gobierna se compone de un príncipe asistido de barones, que encuentran su puesto en el Estado por la antigüedad de su familia.
En los primeros en los que gobierna el príncipe con algunos ministros esclavos, tiene más autoridad porque en su provinciano hay nadie que reconozca u otro más que a él, por superior.
Cuando el príncipe quiere conservar Estados que estaban habituados a vivir con su legislación propia y en régimen de república, puede hacerlo de acuerdo a una de tres resoluciones: arruinarlos, o ir a vivir en ellos, o dejar al pueblo con su código tradicional, obligándola a pagarle una contribución anual y creando en el país untribunal de corto número de miembros, que consolide ahí su poder; toda vez que, una ciudad acostumbrada a vivir libremente y que el príncipe quiere conservar, se contiene más fácilmente por medio del influjo directo de sus propios ciudadanos que de cualquier otro modo.
Sin embargo el arbitrio más seguro para conservar semejantes Estados, es arruinarlos.
Los que llegan a ser príncipes por su valorpersonal o por sus propias armas no adquieren su soberanía sin trabajo, pero lo conservan fácilmente, y las dificultades provienen en gran parte de las nuevas leyes y de las nuevas instituciones que se ven obligados a introducir, para fundamentar su Estado y proveer su seguridad.
Los príncipes creados por improvisación carecen de energía suficiente para conservar lo que puso en sus manos la fortuna,si no se han proporcionado las mismas bases que los demás príncipes se habían formado antes de serlo.
En un principado nuevo es necesario asegurarse de sus enemigos, vencer por la fuerza o el fraude, hacerse amar y temer de los pueblos, obtener respeto y fidelidad de los soldados, sustituir los antiguos estatutos por otros recientes, para conservar su principado.
Cuando alguien de simpleparticular asciende a príncipe, lo puede hacer de dos modos: el primero es por una vía malvada y detestable, el segundo es con el favor de sus conciudadanos.
En el caso de la maldad, se distingue el uso bueno o malo que se hace de la traición y de la crueldad. Llamaremos buen uso de los actos de rigor los ejercidos con brusquedad, de una vez y únicamente por la necesidad de proveer a la seguridad...
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