EL PROBLEMA DE LAS COMPETENCIAS WALTER PEÑALOZA RAMELLA
WALTER PEÑALOZA RAMELLA
¿QUÉ ES UNA COMPETENCIA? PRIMEROS PASOS DE ESTA NOCIÓN
Cuando se plasmó esta idea, la expresión parecía clara y sencilla. “Competencia” era
cada una de las acciones de diversa complejidad que un profesional universitario
debía realizar en el ejercicio de su profesión.
No hay duda que se partió de una noción corriente, tácitamenteaceptada: las
acciones que cualquier profesional debe ejecutar con mínima experticia cuando está
desempeñándose como tal. Un médico, por ejemplo, debe saber observar los
síntomas de sus pacientes, debe poder interpretar un análisis o una radiografía, debe
diagnosticar los males que aquejan a los enfermos, etc., aparte de acciones sencillas,
como tomar la temperatura, apreciar los ruidos de lospulmones con un estetoscopio,
etc., y por supuesto de otras acciones mucho más complejas y delicadas; y debe
luego poder prescribir el tratamiento más adecuado a la naturaleza de la enfermedad
y a las condiciones del paciente. Todas estas varias acciones -y muchas otras- son las
competencias que el médico ha de poseer.
Esta noción corriente fue afinada desde la óptica teórica del conductismoen el
sentido de que tales acciones, unas veces sencillas y otras veces más complicadas
son, en definitiva, acciones físicas, comportamientos específicos que el profesional
tiene que realizar. Y, por tanto, durante el período en que el profesional está
preparándose en una Universidad, o en alguna otra institución de Educación
Superior, tales comportamientos, que son perfectamente observables yregistrables,
le deben ser enseñados.
Esta propuesta adquirió en seguida una gran fuerza y con el nombre de
“Competency-Based Training” (CBT = “Entrenamiento a base de competencias”) fue
asumida por diversas universidades y otros centros educativos de menor jerarquía
(colegios secundarios, institutos vocacionales, etc.)
La razón por la que este CBT fuera acogido como una novedad importantees el
espectáculo existente a ese momento –y hoy también–, en las universidades y otros
centros educativos: la educación que impartían era (y es aún) fundamentalmente
cognoscitiva, en lo esencial muy académica y los “profesionales” que se formaban (o
deformaban) allí, eran sumamente teoricistas. Cuando salían a la realidad del trabajo,
ignoraban muchas acciones profesionales o las ejecutabantorpemente (y esto
continúa en la mayoría de casos hasta el presente). En pocas palabras, no puede
conceptuarse a estos graduados como auténticos profesionales, porque carecían (y
carecen) de las competencias mínimas indispensables.
El CBT, al enfatizar las competencias, o sea, las acciones profesionales, estaba
poniendo el dedo en la llaga: era necesario dejar tanta teoría y volcar lapreparación
de los jóvenes hacia el aprendizaje de las competencias, que, después de todo, iban a
constituir el meollo de su trabajo y la realidad de todos sus días, después de
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graduados. Se vio, pues, en el CBT un hálito de realismo que llevaría a modificar el
sentido de la preparación de los futuros profesionales.
Pero el CBT encerraba, debido a su origen conductista, el centramientoexclusivo en
las conductas observables. En aquellas instituciones en que la posición conductista
fue más determinante, el CBT fue llevado lógicamente a su inevitable extremo: las
universidades debían hacer listas de comportamientos de cada profesión
(recopilación que se avisoraba sería lenta) para luego enseñar sólo esos
comportamientos. Las conductas son –según el conductismo– lo únicocientíficamente significativo en los seres humanos y, por consiguiente, la preparación
de los profesionales no debía salirse del marco conductual.
Semejante exageración marcó el comienzo del fin del CBT. Ciertamente las
esperanzas puestas en las “competencias” para otorgar un sentido más real a las
profesiones no desaparecieron, pero sí se abandonó el cerrado concepto de la
“competencia” como mera...
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