El texcal

El Texcal
Recuerdo que el año 1955 diariamente iba a la Plaza de Ahuehuéyo, muchas veces no había con quien jugar, por lo que me dirigía a la casa de la familia Estrada Castillo. De paso invitaba a Toño, hijo de doña Isabel Rodríguez y de don José López, quienes vivieron en el domicilio que actualmente ocupa el señor Julián Blanco Ramírez e hijos. Bajábamos desde el mercado actual hasta laentrada de la casa de Manuel Nava Amores y Candelaria Estrada Castillo, con mucho cuidado porque en ese tiempo sólo era una zanja formada por la corriente del agua que se juntaba por las inmensas lluvias del temporal, la utilizábamos como camino para llegar a las viviendas de las familias Sánchez Estrada, Acevedo Flores, Pastrana Ortiz, Estrada Castillo, Montesinos Suarez, ahí encontraba a Marino, aJuan(qepd), a Casto, de la familia Estrada Castillo, ellos fueron mis contemporáneos y con quienes iba hasta la barranca a nadar.

En la barranca había tres puntos vecinos que nos interesaban. Para llegar al primero conocido como “El Amate” teníamos que cruzar todo el sitio de mi abuelita Rosa Suarez Quintero, ella vivía en una casita de adobe y techo de teja, lasparedes del exterior estaban pintadas de blanco y con el color rojizo de la teja contrastaba con el verde claro y verde obscuro de la huerta, este sitio está enfrente de las viviendas de la señora Constancia Castillo Flores y su esposo Pomposo Estrada Miranda- ambos ya fallecidos- había muchos limos, zapotes prietos, anonas, limones, te de caña, mameyes, cuajilotes y amates, limitando al Poniente yal Norte con la barranca. Al medio día se veía obscuro por la exuberante vegetación. En ese hermoso lugar, muchas veces jugábamos a las escondidas y después de ahí nos dirigíamos hacia el nor-oeste, ahí había una tranca de madera por la cual las familias Flores, Acevedo y Castillo pasaban a sus casas que se encuentran del otro lado de la barranca. Serca de la tranca, está un amate alto y deregular tallo, cuando había crecientes las raíces de este árbol provocaban que la barranca formara una posa de dos y medio metros de profundidad y de gran extensión. Del amate colgaba un bejuco del cual nos colgábamos, nos columpiábamos y al tomar una altura más o menos de cuatro metros, nos dejábamos caer de clavado. En este punto me la pasaba muchas horas porque era una de las pocas diversiones quehabía en nuestro pueblo en aquel tiempo.
Para llegar al segundo punto, podíamos hacerlo nadando aproximadamente cuarenta metros hacia el nor-este- que es el cauce de la barranca en ese punto- y como la corriente no era considerable, nos desplazábamos con facilidad hasta llegar a una piedra de tres metros de ancho y cuatro de largo que estaba entre el agua despegada un metro de la orilla de labarranca, ahí había una posa con profundidad considerable para echar clavados desde la cima de la piedra. Esta roca es el texcalli o texcal al cual dirigimos este escrito. También podíamos llegar a ese mismo punto, por la calle Guadalupe Victoria que pasa por la tienda de la familia Estrada Castillo, hacia el norte hasta llegar al nuevo puente llamado “Los Ahuehuetes”. Por esta ruta, sin cruzarel puente, para llegar a la piedra teníamos que bajar seis metros por una vereda, todos nos acomodábamos sobre el texcal y de ahí nos tirábamos al agua.
El Texcal era considerado un punto importante para nuestra vida, ahí concurría no sólo los niños, también llegaban a bañarse personas adultas que vivían cerca, porque en aquella época los habitantes se bañaban en el canal general que abastece deagua los terrenos de riego, y en otros puntos de los apantles secundarios del campo de riego.
El Texcal no sólo servía para que la gente se bañara, también fue famoso por que abundaban los peces como bagre, salmiche, mispapacla, mistules, mojarra criolla, todos ellos se guarecían debajo del tescal y cuando las personas mayores se proponían a pescar, desviaban el agua desde una corriente que...