embarazo
Unidos la respuesta más común frente a un embarazo no deseado es la
interrupción del mismo y la práctica de un abortolegal, y en Argentina resulta
común que las adolescentes embarazadas continúen viviendo con su familia de
origen, incluyendo algunas veces a su pareja, en México se ha reportado que la
resolución másaceptada es, sobretodo en las mujeres, el necesario matrimonio
o unión seguido del posterior beneplácito de los abuelos ante el nacimiento del
nuevo miembro de la familia (Guillén y Tuñón, 1999).Aseveramos que las trayectorias de vida de las y los adolescentes se bifurcan
una vez que inician su vida sexual activa, en tanto que para ellas el inicio del
ejercicio de la sexualidad coital seencuentra fuertemente asociado con el
matrimonio y la maternidad como proyecto de vida y el abandono de otras
opciones de desarrollo personal, mientras que para ellos la iniciación sexual
respondemás bien a un necesario reconocimiento de la masculinidad por sus
pares que no implica el rediseño de su proyecto de vida a futuro. (Tuñón y
Ayús, 2003).
Esto nos remite a las distintas normashegemónicas de género que rigen en
nuestra sociedad y cultura por las que, mientras la pauta masculina común es no
saber o no hacerse cargo de lo que sucede con las mujeres después de tener
relacionessexuales ocasionales con ellas, en las mujeres la vida sexual activa se
encuentra fundamentalmente ligada a la procreación y a la posibilidad de una
unión duradera. Lo anterior nos refiere al rasgogenérico de menor asunción de
paternidad de los varones que de maternidad por parte de las mujeres.
De aquí que, mientras a nivel nacional alrededor de 90 por ciento de los
varones que han iniciado suvida sexual activa se mantienen solteros y viven
como tales con su familia de origen (94.1 y 86.9 por ciento, respectivamente),
casi tres cuartas partes de las mujeres en la misma situación se...
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