Ensayo educación

La reflexión: un paso a una escuela con sentido

Cada año con la entrega de los resultados SIMCE surge una gran expectación por parte de las escuelas de nuestro país que esperan ver “los frutos del trabajo invertido” en dicha medición; del Ministerio de Educación, que prepara los “premios” a las escuelas destacadas y, por supuesto, de los medios de comunicación que ya se alistan para “sepultara las peores escuelas” o “consagrar a las mejores” con sus sensacionalistas titulares. Paso siguiente, un sinfín de debates sobre lo que esta medición devela: una enorme desigualdad en la calidad de la educación y surge el cuestionamiento: ¿Por qué algunos estudiantes aprenden de manera eficaz y rinden satisfactoriamente esta evaluación y otros no? ¿Dónde radica el conflicto? ¿Los profesores dealgunas escuelas están más preparados que otros? Y, frente a tantos ámbitos difíciles de abordar, se termina generalizando a todo el grupo de estudiantes a lo largo de nuestro país.
Es más, en esta ocasión se sumó la “semaforización” de las escuelas de acuerdo a su rendimiento, por parte del MINEDUC, generando una serie de consecuencias en las instituciones educativas e implicando a todos losactores.
Sin embargo, con todo, queda la sensación de que nos quedamos sólo en la clasificación de acuerdo a un puntaje que, mientras celebran algunos, otros se lamentan por la precariedad de los resultados. Estos últimos emprenden todo tipo de estrategias y planes para comenzar desde ya a “trabajar para el próximo SIMCE”.
Empero, dónde quedó el espacio para la verdadera reflexión tanto delcuerpo docente, que se reduce a un día estipulado por el ministerio; los estudiantes, que con mucha suerte se les comenta sobre los detalles de sus evaluaciones; los apoderados, que reciben en su hogar un mapa en donde se muestra el color que se le adjudicó a la escuela. ¿Cuándo se generó una reflexión en conjunto? Considero, entonces, en este ensayo que nos encontramos en un período deirreflexividad, tanto en las escuelas como en instituciones ligadas a este ámbito.
Por tanto, este escrito tiene por objeto presentar un comentario acerca de cómo la escuela ha perdido su sentido, enfocada actualmente a las clasificaciones, al adiestramiento, a conseguir un buen estatus, en desmedro de su rol de formación de un sujeto integral (activo, democrático, comprensivo y crítico). La carenciade espacios de reflexión ha dado paso a una escuela sin sentido para nuestros estudiantes y, por qué no decirlo, también para los profesores.
Se comenzará, en primer lugar, por presentar algunas muestras del sin sentido en el ámbito educativo, luego, problemáticas para generar el sentido y, por último, algunas propuestas.

Algunas muestras de la escuela irreflexiva y, por ende, sin sentidoEn primer lugar, considero que la propuesta educativa actual es una propuesta anuladora del sujeto concebido como un agente o como actor, pues como lo mencionan varios autores, entre ellos Anthony Giddens en Teoría de la estructuración, todo individuo que construye a través de sus prácticas y de sus interacciones la vida social posee un margen de acción dentro de las estructuras o propiedadesestructuradoras “con su reflexividad el actor humano no sólo es autoconsciente, sino que se implica también en el control del flujo constante de las actividades y las condiciones estructurales” (Ritzer, 1993).
Asimismo, se señala que la escuela como cualquier otra institución social se constituye por la interacción intersubjetiva enmarcada en un patrón que regula el flujo de interacciones y que le dasu identidad. Sin embargo, esta capacidad reflexiva del sujeto está siendo anulada en las escuelas, por medio del poder, la dominación y, aún más fuerte, la rutinización de las actividades, que si bien es cierto esta última es parte de la construcción social de la realidad (Berger y Luckmann, 1968), se vuelve dominante y anuladora en instituciones educativas centradas en la mera reproducción...