ensayo
Un enfoque para la complejidad del mundo actual
Miguel Martínez Miguélez *
En la última década, ha aparecido un “movimiento” intelectual y académico denominado “transdisciplinariedad”,1 el cual desea ir “más allá” (trans), no sólo de la uni-disciplinariedad,2 sino también, de la multi-disciplinariedad3 y dela inter-disciplinariedad.4 Aunque la idea central de este movimiento no es nueva, su intención es superar la parcelación5 y fragmentación6 del conocimiento que reflejan las disciplinarias particulares y su consiguiente hiperespecialización,7 y, debido a esto, su incapacidad para comprender las complejas realidades del mundo actual, las cuales se distinguen, precisamente, por la multiplicidad8 de los nexos, de lasrelaciones y de las interconexiones que las constituyen. Este movimiento que, por su gran apertura, es mucho más amplio y receptivo que una “escuela” ideológica con reglas fijas de pensamiento, ha sido impulsado, sobre todo, por la UNESCO9 y por el CIRET (Centro Internacional de Investigaciones y Estudios Transdisciplinarios) de Francia.
1. Sentido y orientación de la transdisciplinariedad Las realidades del mundo actual se han ido volviendo cada vez más complejas. A lo largo de la segunda parte del siglo xx y, especialmente, en las últimas décadas, las interrelaciones y las interconexiones de los constituyentes biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales y ecológicos, tanto a nivel de las naciones como a nivel mundial, se han incrementado de tal manera,que la investigación científica clásica y tradicional –con su enfoque lógico-positivista10– se ha vuelto corta, limitada e insuficiente para abordar estas nuevas realidades.
Han revelado su insuficiencia, sobre todo, los enfoques unidisciplinario11 o monodisciplinarios,12 es decir, aquellos que, con una visión reduccionista,13 convierten todo lo nuevo, diferente y complejo, en algo más simple ycorriente, quitándole su novedad y diferencia y convirtiendo el futuro en pasado. De esta manera, se cierra el camino a un progreso originario y creativo, y se estabiliza a la generación joven en un estancamiento mental.
Las Universidades tienen, por su propia naturaleza, la misión y el deber de enfrentar este estado de cosas, de ser sensibles a los signos de los tiempos y de formar lasfuturas generaciones en consonancia con ellos. Algunos de los simposios14 internacionales sobre la transdisciplinariedad, como el de Suiza (en 1997), se han centrado expresamente en el estudio de lo que debe ser “la universidad del mañana”, enfatizando la evolución transdisciplinar de la universidad. En las últimas décadas, en efecto, un limitado número de académicos ha enfrentado este problema,en las universidades más progresistas del planeta, iniciando, primero, unos estudios multidisciplinarios, luego, estudios interdisciplinarios y, finalmente, estudios transdisciplinarios o metadisciplinarios;15 es decir, estudios que ponen el énfasis, respectivamente, en la confluencia16 de saberes, en su interacción e integración recíprocas,17 o en su transformación y superación.
Elacometer esta tarea no es cosa fácil. Tiene dificultades de muy diversa naturaleza. La primera y más importante de todas es la referida al lenguaje. Las realidades nuevas no pueden ser designadas o nombradas con términos viejos, pues, al hacerlo, se pierde la comprensión y la comunicación de su novedad y, sencillamente, ¡no nos entendemos! Esto es lo que le pasó a los físicos, a principios delsiglo xx, al descubrir toda la dinámica de la mecánica cuántica, irreductible a los términos de la física newtoniana anterior. Necesitamos acuñar términos nuevos, o redefinir los ya existentes, generar nuevas metáforas18 que revelen las nuevas interrelaciones y perspectivas, para poder abordar estas realidades que desafían nuestra mente inquisitiva.19 Y no sólo los términos para designar partes,...
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