Ensayo
Domingo García Belaunde
Editorial TEMIS, Bogotá 2001
CAPITULO I
EL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL(*)
(Antecedentes, concepto, contenido y perspectivas)
Sumario: 1. Las inevitables limitaciones. 2. El nomen iuris. 3. Los orígenes del nombre. 4. La guerra de palabras. 5. Derecho procesal constitucional: ¿procesal, constitucional o mixto? 6.Otra posibilidad: el Derecho constitucional procesal. 7. Los contenidos: acción, jurisdicción y proceso. 8. Derecho procesal constitucional: a) jurisdicción constitucional. 9. Derecho procesal constitucional: b) procesos constitucionales. 10. Derecho procesal constitucional: c) órganos constitucionales. 11. Orígenes y desarrollo de la disciplina en el Perú. 12. Consideraciones conclusivas.1. LAS INEVITABLES LIMITACIONES
Los problemas teóricos de una disciplina, y más aún, si se trata de su naturaleza jurídica, tenemos que abordarlos con cautela, advirtiendo desde el inicio las limitaciones ante las cuales nos encontramos.
Precauciones que, como lo sabe todo aquel situado dentro de la familia romano-civilista, vienen de muy antiguo, nada menos que desde Roma, en donde nace elDerecho, si bien es cierto que la consolidación se da mucho después, en largo periplo que parte de la Edad Media, y llega al siglo XIX, que es cuando se da su sistematización moderna. Por tanto, con tal arsenal de conocimientos, tenemos que saber por dónde andamos y cuánto avanzamos, y darnos cuenta si es que estamos dando vueltas en círculo. Por otro lado, tratándose del Derecho procesal, -y aquíasumimos provisionalmente que el Derecho procesal constitucional lo es, ya que más adelante lo analizaremos en detalle- la cosa se complica, pues no obstante que el proceso tiene raíces muy antiguas, su formulación moderna en el sentido de la autonomía de la acción, se remonta a fines del siglo pasado, por parte de la doctrina alemana, y a su posterior desarrollo y afinamiento, por ella misma ypor la doctrina italiana. Esto es, se trata de una disciplina relativamente joven, que aún no ha desarrollado todas sus potencialidades, sobre todo en relación con el derecho público interno. Por tanto, un enfoque como el que ahora pretendo, centrado sólo en los aspectos principistas o de partida, tiene que ser consciente de estas limitaciones.
2. EL NOMEN IURIS
Lo primero que tenemos queafrontar es el problema del nombre, toda vez que, según los países, los autores y las distintas tradiciones jurídicas, los nombres utilizados son muy variados y no siempre coincidentes entre sí. Como se sabe, en los Estados Unidos la problemática procesal de la Constitución, en su parte medular, se conoce como judicial review, cuya traducción literal es revisión judicial. Pero como siempre sucedecon las traducciones técnicas, su equivalente en castellano no significa gran cosa. Aun más, existiendo un cuerpo doctrinal y jurisprudencial en torno a la “revisión judicial” (cf. John H. Ely, Democracy and distrust. A theory of judicial review, Harvard Univ. Press 1980), ella es objeto de estudio en los manuales de Derecho Constitucional, considerándose que este tema es propio de loconstitucional.
Con el agravante de que el problema constitucional sólo lo ve en definitiva la Corte Suprema de los Estados Unidos, de manera incidental en juicios que versan sobre asuntos civiles, laborales, tributarios, penales, etc. y sólo a partir de ellos y si el Tribunal Supremo lo considera imprescindible, se podrá hacer un enfoque o aproach constitucional. Y esto es así, por la especial estructuradel derecho sajón, tan alejado de nuestra sistemática y muchas veces distinto del nuestro en cuanto a nombres, divisiones y pertenencias. Por tanto, la rica experiencia norteamericana no nos es de mucha ayuda en este planteo inicial.
Existen otros calificativos como: control judicial, defensa de la Consti-tución, control constitucional, justicia constitucional. De todos ellos, hay algunos que...
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