Estados Unidos Y El Rol De La Mujer
El carácter obstinadamente antinorteamericano de la política de Perón -que era irracional dado que no generaba beneficios para la Argentina- provocó el deterioro de las relaciones con Estados Unidos. El 26 de octubre de 1951 una declaración (secreta) de política hacia la Argentina establecía que debían adoptarse actitudes que hicierancomprender a los argentinos que la Argentina necesitaba más a los Estados Unidos que éstos a la Argentina. (1) El 23 de junio de 1952, en una reunión en el Departamento de Estado se le informó al nuevo embajador en la Argentina, Albert Nufer, los cambios de política aceptados en octubre del año anterior. Estos no significaban la vuelta a la coerción previa a 1947, pero no eran intrascendentes. Sedebía continuar con una política “correcta” hacia la Argentina, pero debían aprovecharse las ocasiones para neutralizar la propaganda antinorteamericana de dicho país, y moderar “la penetración política argentina” en América latina. Se debía asimismo tratar de llamar la atención de los demás países latinoamericanos respecto del peligro representado por la Argentina y alentarlos a tomar medidas paraevitar la penetración argentina. Dentro de la Argentina no habría actividades encubiertas, pero en los otros países la propaganda en contra de la Argentina debía realizarse en forma encubierta o privada. Los motivos de mayor preocupación para el gobierno norteamericano lo constituían en ese momento las actividades de ATLAS y los tratados de unión económica que el gobierno de Perón intentaba negociarcon los países vecinos. (2)
A fines de agosto de 1952, el Departamento de Estado envió a sus embajadas en los países del continente instrucciones acerca de cómo se trataría de contrarrestar la campaña antinorteamericana del gobierno argentino. El documento atribuía los ataques de Perón a su necesidad de montar una “máquina de ficciones” para esconder su fracaso económico, y aconsejaba a losdiplomáticos poner énfasis en lo ridículo de la ostentación argentina. Se mencionaba, por ejemplo, que nada había resultado de la propuesta de un Plan Marshall argentino para América latina. Se debían defender los principios democráticos frente a los ataques argentinos a la libertad de prensa, pero en realidad este discurso ideológico volvía a activarse como instrumento de una política pragmática queapuntaba a resistir la penetración argentina en América latina. (3)
No obstante, con la llegada del general Dwight Eisenhower a la presidencia, las cosas cambiaron. El nuevo secretario de Estado, John Foster Dulles, conjugaba una fuerte fidelidad a la penetración económica de Estados Unidos con una decisión fanática de oponerse a la influencia soviética en América latina. Consideraba a laGuerra Fría una cruzada moral y no tenía inconveniente en proponer como modelo para la región a las dictaduras -como lo hizo con la de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela- cuando eran funcionales a los intereses norteamericanos, es decir en los casos que crearan un clima atractivo para la entrada de capitales extranjeros y adoptaran una fuerte política anticomunista. (4) No es extraño entonces que elrégimen peronista comenzara a ser percibido de manera diferente a como lo había sido hasta el momento.
Dulles envió a Perón un mensaje con una frase clave: “La Argentina y los Estados Unidos son ambos líderes reconocidos de la comunidad americana”. (5) Esto satisfizo enormemente al presidente argentino. Perón señaló al embajador Nufer que todos los problemas anteriores entre los dos gobiernos habíansido responsabilidad del ex presidente Truman, y que dijera a Eisenhower que por ser un general más antiguo, él (Perón) cumpliría sus órdenes. El presidente argentino deseaba mejorar las relaciones con Estados Unidos y atraer inversiones, motivo por el cual logró el apoyo de algunos importantes diplomáticos norteamericanos. Pocos meses más tarde, el presidente norteamericano enviaba a su...
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